Estados Unidos alcanzó este sábado los 5.655.994 casos confirmados y las 176.050 muertes por coronavirus, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins emitido hacia las 20:30, hora GMT.
Este balance a las 16:30, hora local, es de alrededor de 30.000 contagios más que el viernes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.869, superando incluso a países como Francia o España.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.943, California (11.996), Texas (11.422) y Florida (10.274).
En cuanto a contagios, California suma 661.474, le sigue Florida con unas 598.000, tercero es Texas con 594.005, y Nueva York es cuarto con 434.111.
En el caso del estado de Florida, uno de los epicentros de esta segunda oleada en el país, la tasa de casos positivos en las pruebas diarias continúa bajando y este sábado se situó en el 4,89%, el décimo día consecutivo por debajo del 10%.
El estado busca que la tasa de positivos se mantenga por debajo del 10% como ha sucedido desde el 12 de agosto, una señal positiva que los expertos advierten, sin embargo, que puede deberse a un descenso en el número de pruebas realizadas.
El balance provisional de fallecidos -176.050- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 250.000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 295.000.
Mientras tanto, en el resto del mundo el respiro comenzado en el verano duró poco, y las medidas para evitar la propagación del coronavirus se multiplican cada día, en medio de alertas por nuevos repuntes de la pandemia, que dejó un total de más de 800.000 muertos.
El reconfinamiento parcial y el uso de mascarilla están volviendo a ser obligatorios en muchos países ante un virus que no para y ha contagiado a 23 millones desde que surgió en diciembre en China, según un balance a partir de fuentes oficiales.
Con información de EFE y AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: