La elección de Kamala Harris como compañera de fórmula de Joe Biden ya tuvo su primer efecto positivo. Fue en el terreno de la recaudación monetaria para la campaña presidencial demócrata. Según un reporte parcial de las finanzas de la campaña -que deben actualizar una vez por mes- en las primeras 24 horas después del anuncio, la estructura recaudó USD 26 millones.
Los aspectos positivos del anuncio exceden a la magnitud de la cifra. En primer lugar, la gran mayoría de ese dinero se recaudó durante los 60 minutos que siguieron al mensaje de texto masivo que la campaña envió a sus seguidores para realizar el anuncio el pasado martes. En el segundo, que entre los donantes hay 150.000 personas que donaron por primera vez en sus vidas a una campaña política.
“Es verdaderamente palpable la emoción que genera”, dijo Biden en un evento virtual acerca de las reacciones que ha causado la elección de una mujer, hija de inmigrantes, que además es la primera mujer perteneciente a una minoría en formar parte de una fórmula presidencial de los dos partidos principales del país.
Hasta ahora las finanzas habían sido el punto más débil de la campaña de Biden. Durante el período de las primarias, la recaudación de dinero del ex vicepresidente de Barack Obama estuvo muy por debajo de sus contendientes (incluida Harris). Su situación mejoró considerablemente una vez que estuvo claro que sería el nominado del partido y pasó a enfrentarse directamente con Donald Trump. Pero, pese a mejorar estos indicadores, hasta ahora le ha sido muy difícil acercarse a la capacidad de recolección de dinero de la maquinaria Trump.
Tan sólo en el reporte de julio, Trump aventaja a Biden en USD 30 millones. Y la brecha era mucho más amplia meses atrás. El Presidente logro sacar una importante diferencia durante los meses en los que recaudó dinero para su reelección sin tener que gastar fondos en una primaria.
Por más que de a poco se acerquen en término de recaudación –y hasta se pueda pensar que Biden puede superar a Trump en recolección de fondos-, la base de la que parten es muy diferente. Trump cuenta con USD 1.800 millones –según el último reporte- contra los USD 633 millones presentes en las arcas de la campaña de Biden. Si a eso se le quita lo que cada candidato invirtió hasta ahora, hasta el mes pasado Trump tenía todavía USD 213 millones y Biden USD 146 millones.
Kamala Harris ya había demostrado ser un buen arma a la hora de recaudar fondos para Biden incluso antes de ser escogida como candidata a la vice-presidencia. Durante los meses entre su renuncia a la competencia (el 3 de diciembre de 2019) y el pasado martes, a Harris se le atribuye haber conseguido al menos USD 5 millones en donaciones para Biden. En dos ocasiones acompañó al veterano político en reuniones virtuales con donantes y en otra decena comandó ella misma ese tipo de encuentros virtuales.
En el pasado mes de abril, tras conocerse que Harris había logrado recaudar grandes cantidades de dinero para Biden, el candidato a modo de broma hizo una declaración pública que hoy todos los medios la toman como un adelanto de lo que sería su decisión final con respecto a quien lo acompañaría en la fórmula. “Soy tan afortunado de tenerte de este lado, esta sociedad va a llegar lejos. Estoy yendo por ti niña”, decía entre risas Biden de forma casi premonitoria.
Más sobre este tema: