Una pareja de leones africanos del zoológico de Los Angeles fue sacrificada debido a sus problemas de salud relacionados con la edad. Hubert y Kalisa, dos grandes felinos que se habían ganado el corazón de los visitantes y el personal del lugar fueron los mejores amigos durante largos años, tal es así que pasaron los últimos seis en compañía uno del otro sin procrear cachorros entre ellos.
La cuenta del zoológico dio a conocer que los dos amigos ya habían excedido considerablemente el promedio de vida que un león en cautiverio pervive, que es entre 14 y 17 años; sin embargo, el jueves pasado la larga relación entre los imponentes animales llegó a su fin, pues tuvieron que ser sometidos a una procedimiento para darles descanso.
El personal del lugar tomó la decisión cuando la salud de los grandes felinos disminuyó y comenzaron a presentar enfermedades relacionadas con su avanzada edad. Ambos habían sobrepasado su expectativa de vida y debido a su longevidad habían sufrido un “deterioro de la salud”, mientras que las enfermedades relacionadas con la edad “disminuyeron su calidad de vida”, así lo dijeron funcionarios del zoológico.
“Hubert y Kalisa son una parte icónica de la experiencia del zoológico de Los Ángeles, y nuestro personal e invitados han sido tocados por su compañía. Su longevidad es un verdadero testimonio del nivel de atención que nuestros equipos veterinarios y de cuidado de animales brindan a nuestros animales de edad avanzada. Estos leones seguirán siendo una parte positiva de nuestra historia y los extrañaremos mucho”, escribió la directora del zoológico, Denise Verret, en un comunicado.
Hubert, quien procreó 10 cachorros tiempo antes de conocer a su amiga, nació el 7 de febrero de 1999 en el zoológico de Lincon Park en Chicago; mientras que la cariñosa Kalisa llegó al mundo el 26 de diciembre de 1998 en el zoológico de Woodland Park en Seattle.
En 2014 ambos fueron transferidos al zoo de los Ángeles, donde se conocieron y desde ese momento se volvieron inseparables, pues inmediatamente se les vio pasar la mayor parte del tiempo juntos. La portavoz del lugar, Beth Schaerfer, contó que los felinos eran notablemente carismáticos tanto juntos como por separado. Al superar la expectativa de vida, pues ya tenían 21 años ambos, los veterinarios lo atribuyeron a que ninguno quería morir antes que el otro.
“Esta es una pérdida muy difícil para nuestra comunidad del zoológico. No puedes pensar en Hubert sin pensar en su compañera, Kalisa. Han sido una pareja inseparable durante años”, dijo por su parte, Alisa Behar, curadora de mamíferos en el zoológico.
Pese a sus dolencias siempre se mantuvieron unidos, descansando uno sobre el otro y acurrucándose para lamer su pelaje. Según expresaron las autoridades del zoológico, cuando los felinos llegaron a Los Angeles ya eran considerados ancianos, por lo que sorprendieron los años subsecuentes al mantenerse con vida; además mencionaron que cada vez que uno enfermaba, el otro le cuidaba y terminaba enfermándose a la par, como en un acto de compañía y solidaridad.
“Estos cariñosos compañeros llegaron aquí hace seis años, y rápidamente encantaron nuestros corazones mientras observábamos su magnífica belleza y vínculo único. Se decía a menudo: ‘No ves a Kalisa sin que Hubert esté cerca’. Así que, si bien es verdaderamente desgarrador tener que decir adiós a este icónico par, al menos sabemos que se fueron juntos. Con el corazón roto anunciamos la pérdida de nuestro par de leones africanos, Hubert y Kalisa. El personal de salud tomó la difícil decisión de optar por la eutanasia debido a su disminución de la salud y enfermedades ya incurables que disminuyeron su calidad de vida'‘, informó el zoológico, que nombró el hecho como un sacrificio humanitario.
Las autoridades del lugar informaron que no tienen planes para integrar más leones por el momento.
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