Estados Unidos expresó su apoyo a Ecuador en la vigilancia de una flota pesquera de bandera china que está en aguas internacionales cerca de la reserva marítima de Galápagos, anunció el Departamento de Estado norteamericano. “Apoyamos firmemente los esfuerzos de Ecuador para garantizar que las embarcaciones con bandera de la RPC (República Popular China) no participen en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”, señaló una declaración el secretario de Estado Mike Pompeo.
Hace dos semanas la Armada de Ecuador alertó que una flota pesquera compuesta por unas 260 embarcaciones, en su mayoría de nacionalidad china, navegaba cerca de las Galápagos.
El funcionario estadounidense destacó que el gobierno ecuatoriano advirtió que los cientos de barcos chinos que navegan “cerca de la importante reserva marina de Galápagos (...) cosechan tiburones en peligro de extinción para obtener sus aletas, junto con muchas otras especies protegidas”.
Quito expresó su "malestar" por la presencia de los pesqueros cerca de las islas Galápagos, localizadas en el Pacífico a 1.000 km de la costa ecuatoriana, que tienen uno de los ecosistemas más frágiles, con flora y fauna únicas en el mundo.
“Es más importante que nunca que la comunidad internacional defienda el estado de derecho e insista en una mejor gestión ambiental de Pekín”, manifestó el diplomático estadounidense. Pompeo agregó que “China subsidia la flota pesquera comercial más grande del mundo, que viola rutinariamente los derechos soberanos y la jurisdicción de los estados costeros, pesca sin permiso”.
“La flota pesquera internacional se encuentra fuera de la zona económica exclusiva y la preocupación está en qué momento pueden penetrar o infiltrarse en la zona económica exclusiva” de Galápagos, advirtió el martes a la prensa el ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrín.
En 2017 Ecuador capturó dentro de la reserva marina de Galápagos un barco de bandera china con 300 toneladas de fauna marina, incluidas especies de tiburón en peligro de extinción.
ALERTA AMBIENTAL
El archipiélago de Galápagos está formado por 13 islas grandes, 6 menores y 42 islotes, y por su rica biodiversidad es considerado un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) en Ecuador ha señalado su preocupación ante la presencia de la flota pesquera pues “representa una amenaza recurrente para los recursos pesqueros y la biodiversidad marina, especialmente en las cercanías de Reserva Marina de Galápagos”.
Por ello, semanas atrás, formuló un llamamiento “urgente al Estado ecuatoriano a que se tomen las medidas necesarias en el corto, mediano y largo plazo para asegurar la conservación de la biodiversidad marina, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la resiliencia de nuestros mares”.
Este hecho sucede en aguas internacionales, fuera de los límites de jurisdicción nacional, lo que lo convierte en un problema complejo que debe abordarse desde varios frentes y a diferentes niveles, anotó WWF-Ecuador en un comunicado. Y subrayó que en aguas internacionales no hay políticas claras de manejo o de propiedad, es decir, la situación que actualmente enfrenta Ecuador es un problema geopolítico, que encaran todos los países costeros a nivel mundial.
Destacó la importancia de que los países cooperen para administrar de manera responsable y sostenible un bien global como lo son los océanos, a fin de que los mismos ayuden a garantizar la seguridad alimentaria y la subsistencia de millones de personas.
Con información de EFE
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