La elección para la presidencia de los Estados Unidos se define entre Donald J. Trump y Joe Biden, de eso no hay dudas. El rapero Kanye West ha generado muchos titulares en los últimos días, más por las incongruencias en su discurso que por una verdadera plataforma política de su recientemente anunciada campaña. Quienes han recibido menos atención de la prensa, pero al parecer empiezan a abrirse camino entre los electores, son Jo Jorgensen –del partido libertario- y Howie Hawkins –del partido verde-.
Según una encuesta nacional realizada por CNBC y Change Research entre el 10 y el 12 de julio, la libertaria tendría un 3 por ciento de intención de voto y el ecologista un 2 por ciento. Un sondeo similar realizado por Redfield & Wilton Strategies les otorga un 2 y un 1 por ciento respectivamente. Nada comparado con los más de cincuenta puntos en intención de voto obtenidos por Joe Biden en ambas encuestas, o los arriba de 40 puntos del Presidente Trump. Pero si la elección es muy reñida en noviembre (como ocurrió en 2016), los 3 o 4 puntos que pudieran sumar estos dos candidatos podrían ser vitales para cualquiera de los dos grandes contendientes. Algunos analistas creen que en 2016 los votos para el partido libertario y para el partido verde, que en total sumaron 6 millones, beneficiaron a Donald Trump, quien ganó el voto electoral pero no el voto popular.
¿Quienes son y que proponen los candidatos menos conocidos?
Howie Hawkins es un activista sindical de 68 años, nacido en San Francisco pero que desarrolló su carrera política en Nueva York. Veterano de la guerra de Vietnam, perteneció a los marines a los 19 años, pero el resto de su vida se ha declarado como un militante anti-guerra.
Durante la década del 70 fue parte del partido socialista estadounidense, y en 1980 se acercó al movimiento verde. En 1990 fundó el Partido Verde y a lo largo de las últimas tres décadas ha sido candidato en innumerables contiendas que van desde el senado y la gobernación de Nueva York hasta sus aspiraciones presidenciales actuales.
Nunca ganó una contienda. Su plataforma incluye un nuevo plan social ecologista, con recortes en el gasto militar, servicios de salud gratuitos para todos, garantías de empleos federales y salarios mínimos de 20 dólares la hora. Dice ser una alternativa socialista a la izquierda del partido demócrata –diferenciándose de candidatos como Bernie Sanders- y ha sido citado en la prensa diciendo que su candidatura no afecta en lo más mínimo las posibilidades de Biden. “Trump va a dejar un país con un cuarto de millón de fallecidos a consecuencia del COVID y en medio de una depresión económica. Si no pueden ganarle, es culpa de ellos, no mía”, aseguró.
Jo Jorgensen es una académica y activista libertaria de 63 años que en 1996 fue candidata a la vice-presidencia por el partido libertario, compartiendo fórmula con Harry Browne. Oriunda de Illinois, es doctora en psicología y tiene un máster en administración.
Su carrera profesional la desarrolló por años en la empresa IBM hasta que se convirtió en socia y presidente de Digitech. Como libertaria, su plataforma es muy conservadora en términos fiscales y muy liberal en términos sociales. Teniendo los derechos individuales como bandera, promueve una reforma judicial que no criminalice a los consumidores de drogas y desmilitarizar a las fuerzas policiales.
Se opone al intervencionismo estadounidense en el exterior y cree que el principal problema a enfrentar es la deuda externa y el gasto desmedido del gobierno. En términos migratorios, si bien no sugiere eliminar fronteras como lo han hecho otros libertarios, cree que se debe incentivar la llegada de inmigrantes que aportan a la economía y la diversidad cultural del país. En cuanto a la elección del 2020, asegura que ninguno de los dos candidatos principales la representa. “No quiero un gobierno que tome decisiones por mí. Quiero que todos tengamos opciones para elegir que son posibles gracias a un mercado libre con alternativas”, ha dicho a los medios.
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