Donald Trump anunció este miércoles un refuerzo de las tropas federales a varias ciudades del país, entre ellas Chicago (Illinois) y Albuquerque (Nuevo México), en medio de una polémica por el despliegue de agentes del gobierno en Estados Unidos.
“Estoy anunciando un aumento de las fuerzas federales del orden en las comunidades afectadas por violentos crímenes”, expresó el presidente de Estados Unidos desde la Casa Blanca, con el fiscal general, William Barr, y los directores del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional.
El Departamento de Justicia “aumentará inmediatamente la aplicación de la ley federal en la ciudad de Chicago”, añadió el mandatario. Asimismo, adelantó que agentes federales también serán enviados a Albuquerque (Nuevo México).
“Este derramamiento de sangre debe terminar“, aseguró. La “Operación Leyenda” ya comenzó “con éxito” en Kansas City, Missouri, según Trump.
Si bien sólo citó a las ciudades de Chicago, Alburquerque y Kansas City, el mandatario comentó que en las próximas semanas se sumarán otras ciudades.
“No tenemos otra opción que involucrarnos”, subrayó Trump, quien se ha definido como el candidato de “la ley y el orden” de cara a las elecciones de noviembre próximo, en las que buscará la reelección.
En esa línea, criticó a las ciudades lideradas por alcaldes demócratas, al sostener que se encuentran fuera de control y arremetió en contra de la “izquierda radical”. “En las últimas semanas ha habido un movimiento radical para defender, desmantelar y disolver nuestros departamentos de policía”, indicó el presidente de Estados Unidos, y responsabilizó al movimiento de “una impactante explosión de los tiroteos, asesinatos, y crímenes atroces de violencia”.
Consultado nuevamente al respecto en su conferencia de prensa sobre el estado de la pandemia en el país, Trump reiteró su voluntad de seguir adelante con la medida. Y aseguró que su administración está “lista, capacitada y con voluntad de ir allí con gran fuerza”. “Esas ciudades han sido diezmadas”, expresó.
En ese sentido, el lunes advirtió que podría enviar oficiales federales a Nueva York y otras ciudades dirigidas por los demócratas para proteger los edificios federales y solucionar lo que él dice es un colapso de la ley y el orden.
La alcaldesa de Chicago, la demócrata Lori Lightfoot, indicó que “no permitiría la llegada de agentes federales para aterrorizar” a los ciudadanos.
Barr, por su parte, dijo que el personal de seguridad servirá como agentes “callejeros” e investigadores que trabajarán para “resolver asesinatos y acabar con pandillas violentas”. Detalló que 200 uniformados serán enviados a Chicago y 30 a Alburqueque.
El fiscal general buscó diferenciar la iniciativa del uso de agentes federales del Departamento de Seguridad Nacional para calmar los disturbios en Portland, Oregon, donde las autoridades locales se han quejado de la participación federal.
“Esto es diferente de las operaciones y los equipos tácticos que utilizamos para defendernos contra los disturbios y la violencia de la mafia. Seguiremos enfrentando la violencia de la mafia. Pero las operaciones que estamos discutiendo hoy son muy diferentes: son la lucha contra el crimen clásico “, apuntó.
Los tiroteos han aumentado en varias ciudades de Estados Unidos este verano, con más de 60 personas disparadas en Chicago, incluyendo 14 muertos, sólo en el último fin de semana, según el Departamento de Seguridad Nacional. En lo que va del año, en tanto, se produjeron 400 homicidios.
Con información de AFP
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