Los nuevos pedidos de ayuda por desempleo sumaron 1,3 millones en la última semana en Estados Unidos, en un momento en que siguen los despidos ya que la mayor economía del mundo enfrenta un importante brote de coronavirus en el sur y el oeste del país.
Las cifras de este jueves muestran una leve baja de 10.000 solicitudes con respecto al nivel de la semana pasada, según el informe publicado por el Departamento de Trabajo, que reveló que la tasa de desempleo cedió 0,3 puntos a 11,9%.
La modesta disminución en el número de personas desempleadas indica que los despidos están siendo más que compensados por la contratación de nuevos trabajadores o el retorno de empleados que habían sido despedidos. El informe de este jueves muestra un incremento en la cifra de solicitudes del subsidio por desempleo en Florida, Georgia y California (tres de los estados más afectados por los últimos brotes), y una disminución en Texas, Nueva Jersey y Michigan.
El número actual de solicitudes duplica la cifra registrada en el momento más álgido de la Gran Recesión, y multiplica por seis el promedio semanal de 2019 (poco más de 200.000).
Además de la cifra actualizada, otro dato clave para el análisis es cuántos de los más de 50 millones de ciudadanos (cerca de un 25% de toda la fuerza laboral) que han pedido el beneficio desde el inicio de la pandemia continúan recibiendo el subsidio, para ver qué tan rápido han podido conseguir un nuevo trabajo (o volver al anterior). En la semana que concluyó el 4 de julio, según el Gobierno, había 17,33 millones de personas que percibían esa prestación por desempleo, un dato que supone una disminución desde la semana anterior, cuando la cifra era de 18,06 millones.
En junio, la economía estadounidense marcó un récord con la creación de 4,8 millones de empleos, superando los 2,7 millones de puestos creados en mayo. Sin embargo, son solo una parte del gigantesco agujero creado desde el inicio de la pandemia.
Además de los subsidios regulares pagados por los estados, y que cubren al 90% de los trabajadores, desde marzo el gobierno del presidente Donald Trump amplió a trabajadores independientes o autónomos la posibilidad de acceso a esas ayudas. Bajo estos programas federales y temporarios, la semana pasada 928.000 personas solicitaron prestaciones, y en la semana que concluyó el 27 de junio -los últimos datos disponibles- el número de beneficiarios aumentó en 406.000 y llegó a 14,3 millones de personas.
(Con información de AFP y EFE)
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