El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, criticó duramente a China por aprobar la ley de seguridad que termina con la autonomía de Hong Kong y anticipó que la administración de Donald Trump tomará nuevas medidas al respecto.
“Hoy es un día triste para Hong Kong, y para todos los amantes de la libertad en China”, dijo el secretario de Estado en un comunicado, en el que advirtió que su país “no se quedará de brazos cruzados mientras China engulle a Hong Kong en su boca autoritaria”.
Pompeo, advirtió a Pekín sobre nuevas represalias por la aprobación de una ley que restringe libertades y la autonomía de Hong Kong, después de la promulgación hecha por el presidente chino, Xi Jinping.
La legislación es señalada por sus detractores de ser una tentativa para callar a la oposición en Hong Kong. Prevé que la justicia china sea competente por los perjuicios “graves” a la seguridad y contempla penas de prisión de por vida para crímenes contra la seguridad nacional.
"Conforme a las instrucciones del presidente Trump, eliminaremos las exenciones políticas que dan a Hong Kong un tratamiento diferente y especial, con ciertas excepciones", advirtió Pompeo.
A fines de mayo, Washington ya revocó el estatuto comercial preferencial de Hong Kong.
Francia, Japón y otros 25 países de la ONU, liderados por el Reino Unido, invitaron a China a reexaminar esa ley que “amenaza” las libertades en ese territorio autónomo.
“Deseamos elevar nuestra más profunda preocupación por la imposición de una ley de seguridad nacional en Hong Kong que menoscaba el principio de ‘Un país, dos sistemas’ y tiene claras implicaciones en materia de Derechos Humanos”, señaló Julian Braithwaite, embajador del Reino Unido ante las Naciones Unidas (ONU), durante una comparecencia ante el concejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Instamos a los gobiernos de Hong Kong y China a reconsiderar la imposición de esta legislación y entrar en diálogo con el pueblo de Hong Kong, sus instituciones y su sistema judicial para prevenir una mayor erosión de sus derechos y libertades”, agregó.
Braithwaite habló en representación de un grupo de 27 países, en su mayoría miembros de la Unión Europea (UE) pero incluyendo también a Australia, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Suiza.
La ley aprobada previamente en un acto meramente formal por la Asamblea Popular Nacional de China surge en respuesta a meses de protestas en favor de la democracia celebradas en Hong Kong, que tenía garantizadas libertades que no se disfrutaban en la China continental bajo la fórmula de “un país, dos sistemas”, acordado en su traspaso a manos chinas en 1997.
Braithwaite también llamó a las autoridades chinas a otorgar a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, el “acceso temprano y significativo” a la región de Xinjiang, donde Beijing está acusado de detención arbitraria y vigilancia masiva a los miembros de la minoría uigur.
La nueva ley para Hong Kong será una “espada” pendiendo sobre la cabeza de aquellos que afecten la seguridad nacional, dijo este martes la oficina china para ese territorio semiautónomo.
El presidente chino Xi Jinping promulgó la polémica ley, anunció la agencia de prensa Xinhua. Poco después, la Oficina de Asuntos para Hong Kong y Macao emitió un comunicado celebratorio. “Para una vasta mayoría de los residentes de Hong Kong (...) esta ley es un espíritu guardián de sus libertades”, indicó.
“Para la pequeña minoría que pone en riesgo la seguridad nacional, esta ley será una espada pendiendo sobre sus cabezas”, agregó.
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