La campaña de Trump suspendió los eventos del vicepresidente Mike Pence en Florida y Arizona por el coronavirus

La decisión se produce después de que ambos estados en el país hayan presentado un aumento de casos de la COVID-1. Para el compañero de fórmula de Donald Trump, el repunte de los infectados en el país se debe al incremento de pruebas a la población

Guardar
Donald Trump y Mike Pence
Donald Trump y Mike Pence en la Casa Blanca

La campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pospuesto este sábado todos los eventos del vicepresidente del país, Mike Pence, en Florida y Arizona previstos para la próxima semana “por precaución” ante el repunte de casos de coronavirus. Esta decisión se produce después de que ambos estados en el país hayan presentado un aumento de casos de la COVID-19 y donde Pence tenía programados varios actos de campaña.

Durante la sesión informativa del coronavirus del viernes, Pence aseguró que viajaría a Texas, Arizona y Florida, tres de los estados más golpeados en las últimas semanas por la pandemia, para obtener un “informe sobre el terreno”.

El vicepresidente estadounidense, sin embargo, sí tiene previsto viajar este domingo a Dallas, donde participará en un evento en una iglesia bautista y se reunirá con el gobernador de Texas, Greg Abbott, para dialogar acerca de la situación generada por el coronavirus.

“La libertad de expresión y el derecho a reunirse pacíficamente está establecido en la Constitución de Estados Unidos”, aseguró Pence al ser preguntado por la conveniencia de realizar mítines ante el avance de la pandemia en el país.

Pence achacó el repunte de los casos de coronavirus en el país al incremento de pruebas a la población, en medio de un discurso en el que aplaudió los "extraordinarios progresos" realizados por el país en la lucha contra la epidemia.

Estados Unidos ha registrado este sábado un nuevo máximo de casos diarios de coronavirus con 45.300 contagios en las últimas 24 horas, hasta un total de 2,46 millones de casos y más de 125.000 fallecidos como consecuencia de la extraordinaria oleada de casos registrada en los estados del llamado “Cinturón del Sol”, comenzando por Texas y Florida.

Según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos se mantiene como el país más afectado del mundo por la COVID-19 con 2.501.244 casos positivos -un 25,3 % del total global- y 125.435 fallecidos.

Pence lidera el equipo especial
Pence lidera el equipo especial de la Casa Blanca para combatir el COVID-19

Este sábado, Florida volvió a marcar un récord, con 9.585 nuevos casos en un día de la enfermedad, que desde el 1 de marzo ha afectado a 132.545 personas y causado la muerte de 3.390 en ese estado. Desde el 1 de marzo ha habido 14.136 hospitalizaciones por la pandemia en Florida, que cerró la semana con 33.000 contagios nuevos.

Mientras que Arizona superó este sábado los 70.000 positivos, al sumar 3.591 personas contagiadas de coronavirus. Ese estado contabilizó además 44 muertes a causa de la pandemia, lo cual eleva el total de fallecidos a 1.579, según datos del Departamento de Salud estatal.Otro de los estados golpeados por la pandemia es Texas, donde el gobernador, Greg Abbott, ordenó el cierre de los bares y reducir al 50 % de su capacidad la ocupación de los restaurantes.

Este viernes la cifra de personas hospitalizadas a causa del virus superó los 5.000 casos en ese estado.Ante el repunte de la enfermedad, Esmeralda Moya, alcaldesa de la ciudad de Galena Park -que hace parte del llamado Gran Houston, la quinta área metropolitana más poblada de Estados Unidos- ordenó un toque de queda “hasta nuevo aviso”, que entrará en vigor este sábado a las 22.00 hora local (03.00 GMT del domingo) hasta las 05.00 del domingo (10.00 GMT).

Las autoridades locales han intensificado los llamados a que la población use algún tipo de cobertor facial en los lugares públicos, recomendación que no ha sido acatada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, ni su vicepresidente, Mike Pence.

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar