Estados Unidos evalúa un cambio radical en su estrategia de detección de casos de coronavirus. Hasta ahora, el país sigue el criterio convencional: si hay una persona sospechada de tener el virus por manifestar síntomas o por haber estado en contacto con alguien infectado, se le realiza el hisopado, se analiza la muestra y, dependiendo el resultado, se define si debe hacer cuarentena o puede seguir con su vida normal.
Pero ante el crecimiento sostenido del contagio, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, reveló que las autoridades están estudiando la posibilidad de hacer testeos grupales, lo que en inglés se conoce como pool testing. En vez de tesear individualmente a las personas, se analizarían las pruebas de varios individuos al mismo tiempo, lo que permitiría reducir costos y acelerar el plazo de detección de casos positivos.
“Lo que necesitas es encontrar la penetración de personas infectadas en tu sociedad”, dijo Fauci en una entrevista publicada este viernes en The Washington Post. “La única manera de saberlo es echando una amplia red”.
Para los testeos grupales no se modifica el mecanismo de extracción de las muestras. A todos los casos sospechosos se les debe hacer el hisopado. Pero en lugar de analizar cada muestra por separado, se las combina y se hace un solo análisis. Si el resultado es negativo, se puede descartar en el acto al grupo analizado, que pueden ser 10 o 20 personas. En cambio, si el test grupal detecta la presencia del nuevo coronavirus, a ese segmento sí se le hace el test individual.
“Algo no está funcionando”, dijo Fauci sobre el enfoque actual. “Quiero decir, puedes hacer todos los diagramas que quieras, pero algo no está funcionando”.
La expectativa del principal infectólogo del país es que, con este nuevo abordaje, se podría evaluar a mayor cantidad de personas en menos tiempo, lo que permitiría encontrar antes al virus, aislarlo y evitar la propagación, que está llegando a niveles récord. Si bien las muertes diarias se mantienen por debajo de mil desde hace dos semanas, lejos del pico de 2.700 detectado en abril, el jueves se registró el máximo diario de contagios, 40.184, cuando a principios de junio el promedio no superaba los 20.000 por día.
Fauci sostuvo en la entrevista que los laboratorios tienen la capacidad para adoptar un esquema de pool testing. De todos modos, en caso de avanzar con la iniciativa, será necesario mejorar la coordinación entre los laboratorios, los fabricantes de los kits de testeo y los departamentos de salud de los 50 estados del país. Estados Unidos, que realiza alrededor de 15 millones de tests al mes, no es el único país que está estudiando el cambio de enfoque. Investigadores en Israel y Alemania, que en los últimos días enfrentaron rebrotes después de haber contenido la epidemia, también evalúan la posibilidad.
Los testeos son desde hace varias semanas motivo de controversia en Estados Unidos por los cuestionamientos del presidente Donald Trump a un supuesto exceso, que estaría detrás del aumento de los contagios. Fauci dijo el martes en una audiencia en el Congreso que Trump nunca le pidió frenar las pruebas del coronavirus. “A ninguno de nosotros se nos ha dicho que reduzcamos el ritmo de las pruebas”, dijo a un panel de la Cámara de Representantes sobre los esfuerzos para mitigar la pandemia.
“De hecho, haremos más pruebas”, agregó Fauci. A su lado, otras tres autoridades sanitarias que asesoran a la Casa Blanca también respondieron “no” sin dudarlo cuando un legislador les preguntó si el presidente les había pedido que frenaran los testeos.
Trump, que busca la reelección en noviembre, levantó una ola de críticas el sábado cuando, en un mitin de campaña en Tulsa, Oklahoma —en el que la mayoría de los asistentes ni llevaba tapabocas ni respetaba la distancia social recomendada para evitar contagios—, dijo que las pruebas para detectar Covid-19 son una “espada de doble filo”, porque cuantas más se hacen, más casos se encuentran.
“Cuando haces las pruebas... vas a encontrar más personas, encontrarás más casos”, argumentó Trump. “Entonces le dije a mi gente: ‘Disminuyan la velocidad de las pruebas’”.
Más tarde, un funcionario de la Casa Blanca le dijo a la agencia AFP que Trump estaba bromeando, lo que generó aún más molestia entre los críticos del presidente. Pero el martes, el presidente insistió en que sus comentarios no eran chiste.
“Yo no bromeo”, le dijo Trump a periodistas antes de destacar como “el mejor” del mundo el sistema de detección de Covid-19 de Estados Unidos, que según dijo ha evaluado a 25 millones de personas. “Al tener más pruebas, encontramos más casos”, dijo Trump, incluso sugiriendo que el alto número es una responsabilidad política durante un año electoral. “Tener más casos suena mal”, dijo. “Pero en realidad lo que es, es que estamos encontrando casos”.
Con información de AFP
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