De manera extra-oficial la prensa estadounidense ya se ha encargado de catalogar a Miami como el nuevo epicentro de la pandemia. El número de positivos en Florida suma 109.014 casos registrados, con un incremento récord de 5.508 nuevos casos en las últimas 24 horas. Las muertes también se cuentan de a miles, con un total de 3.281 fallecidos desde el comienzo de la pandemia. Miami-Dade, la zona más densamente poblada del estado, reporta la mayoría de esos casos concentrados en una sola zona, con un total de 27.779 pacientes positivos y 926 fallecidos. Las últimas 24 horas fueron intensas en este condado, sumando 957 positivos y 24 fallecidos en solo un día.
La tendencia en alza comenzó la semana pasada, después de varias semanas en las que la curva iba descendiendo. Los expertos atribuyen el aumento a la reapertura de la economía y a la falta de seguimiento de las reglas por parte de muchos residentes. La reactivación comercial en Miami comenzó hace un mes, pero los síntomas y los diagnósticos empiezan a conocerse, en promedio, dos semanas más tarde.
Lo que preocupa esta semana es que además del número de casos, ha aumentado el número de hospitalizaciones. En promedio, el sistema de salud Jackson (un conglomerado de hospitales públicos que componen el sistema de salud más grande de Miami-Dade) admitía unos 144 pacientes al día hasta mediados de junio. Ayer, este mismo sistema público de salud hospitalizó a 210 personas.
“Hemos visto un incremento en el número de pacientes admitidos con COVID19. La gran mayoría de estos pacientes no están en condiciones graves. Tenemos una terapia intensiva específica para pacientes con coronavirus, y por ahora hay capacidad allí, no estamos presionados en ese sentido”, dijo a Infobae el doctor Peter Paige, Director Médico del Sistema de Salud Jackson.
El especialista explicó que el hospital está muy ocupado en este momento porque, lógicamente, además de COVID atienden muchas otras patologías. Pero por ahora el sistema de salud está lejos de llegar a un punto crítico como hemos visto meses atrás en los hospitales de Nueva York.
“A diferencia de lo que se veía en marzo, los pacientes que vemos hoy son jóvenes. El promedio de edad es entre 30 y 50 años. Yo adjudico estos contagios en su mayoría debido a que la gente comenzó a salir y muchos lo hacen de manera irresponsable”, explicó la doctora Kathleen Sposato, Directora de Control y Prevención de Infecciones del Sistema de Salud Jackson.
La gran mayoría de las ciudades del condado de Miami-Dade han declarado obligatorio el uso de máscaras para todo aquel que salga de su hogar, convirtiéndose así en las primeras municipalidades en imponer la medida. Según los expertos, una decisión necesaria.
“Utilizar máscaras es la recomendación número uno. Cuando no tenemos la máscara puesta es que entramos en riesgo. Por eso las reuniones para comer y beber son peligrosas, porque allí no podemos usar el tapabocas. La siguiente recomendación es mantener distancia social, y siempre higienizarse correctamente las manos”, indicó la doctora Sposato.
El Gobernador Ron DeSantis indicó que considera que el alza en el número de contagios está directamente relacionado con mucha gente joven no poniendo especial énfasis en los cuidados que requiere el virus, sobre todo cuando asisten a sitios de entretenimiento como restaurantes. Además indicó que el estado revocará las licencias de los comercios que no cumplan con las reglas de distancia social.
“Es importante seguir los consejos. Una cosa es ver un restaurante trabajando a más del 50 por ciento de la capacidad, ahí se le dará una advertencia. Pero si los restaurantes están realizando una gran fiesta, llena hasta el techo, eso ya no es un error inocente. No habrá tolerancia”, dijo DeSantis en rueda de prensa.
Según los expertos la clave, más allá de la prevención, está en tener siempre capacidad en los hospitales. El grave problema de Nueva York cuando fue epicentro del virus tuvo que ver con la saturación de su sistema médico. Por ahora, Florida no parece estar en esa instancia.
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