El Museo de Historia Natural de Nueva York anunció el domingo que retirará la estatua del expresidente estadounidense Theodore “Teddy” Roosevelt de la puerta principal de la institución, en medio de un creciente movimiento que tiene lugar tanto a nivel nacional como internacional y llama a deshacerse de monumentos históricos considerados racistas.
El museo dijo que hizo el pedido al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y que éste accedió. “Mientras luchamos por hacer frente a la búsqueda apasionada por justicia racial de nuestra institución, de nuestra ciudad y de nuestro país, creemos que retirar la estatua será un símbolo del progreso y de nuestro compromiso para construir y apoyar una comunidad del museo inclusiva e igualitaria y una sociedad más abierta”, dijo Ellen Futter, presidenta del museo, en un comunicado.
Teddy Roosevelt, que fue presidente estadounidense de 1901 a 1909, es considerado uno de los primeros conservacionistas y naturalistas estadounidenses.
Pero su estatua de bronce, que desde la inauguración del museo en 1940 lo presenta poderoso, a caballo, junto a un hombre negro y otro indígena que lo flanquean a pie a cada lado, simboliza para muchos el colonialismo y la discriminación racial.
El alcalde aceptó el pedido para retirar la imponente estatua de Theodore Roosevelt de la entrada del museo situada en Central Park West, frente al Central Park, según el comunicado, en medio de las manifestaciones nacionales contra el racismo y la brutalidad policial catalizadas por la muerte de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis.
“El museo estadounidense de Historia Natural ha pedido retirar la estatua porque presenta explícitamente a negros e indígenas como subyugados y racialmente inferiores. La ciudad apoya el pedido del museo”, dijo de Blasio, citado en el texto. “Es la decisión correcta y el momento correcto para retirar esta estatua problemática”, añadió el alcalde.
El bisnieto de Roosevelt, Theodore Roosevelt IV, fideicomisario del museo, concuerda. “El mundo no precisa estatuas, reliquias de otra época, que no reflejan los valores de la persona que quieren honrar ni los valores de igualdad y justicia”, afirmó en el mismo comunicado.
Sin embargo, el presidente Donald Trump se manifestó en contra. Citando un enlace a la noticia, comentó: “Ridículo, no lo hagan”.
Manifestantes que protestan contra el racismo en todo Estados Unidos han atacado o topado estatuas de varias figuras históricas, incluido el navegante italiano Cristóbal Colón, presentado durante siglos como el “descubridor de América” pero considerado ahora por muchos como uno de los responsables del genocidio de indígenas. Representaciones suyas fueron blanco de estas conductas en Richmond, Virginia; en Boston, Massachusetts; y en Miami, Florida.
Manifestantes derribaron también el viernes por la noche en Washington DC la única estatua de un general confederado, Albert Pike, que había en la capital de Estados Unidos, en un acto que el presidente Donald Trump consideró una “desgracia” para el país.
Hechos de similar naturaleza han tenido lugar en otros países del mundo, incluyendo Inglaterra -donde se bajó la del traficante de esclavos Edward Colston en Briston y otras en Oxford- y en Bélgica, donde se atacaron representaciones del ex rey Leopoldo II, responsable de millones de muertes en lo que en ese entonces se conocía como el Congo Belga.
(Con información de AFP)
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