El estado de Florida, en Estados Unidos, reportó este jueves una nueva cifra record de contagios de COVID-19: fueron 3.207 casos nuevos, lo que representó un aumento del 15 por ciento con respecto a la jornada enterior.
De esta manera, el total de casos en el territorio asciende ahora a 85.926, mientras que 3.061 personas han fallecido como consecuencia de este virus, según los datos del departamento de salud.
El condado más afectado por el virus (y el de mayor densidad poblacional también) es Miami-Dade, donde se encuentran las reconocidas ciudades de Miami y Miami Beach. Allí, los casos de contagios ascienden a 23.854 y las muertes a 859.
Después de casi 10 semanas de confinamiento, la reapertura económica en el territorio comenzó hace un mes. Si bien se esperaba que el aumento de la circulación redundara en la cantidad de casos positivos, algunas voces comenzaron a mostrar preocupación, al ser las cifras más altas que lo esperado.
Por el momento un nuevo cierre no aparece en el horizonte, pero las autoridades de Miami-Dade anunciaron que serán estrictos a la hora de asegurarse que se cumplan las medidas sanitarias implementadas. En otras palabras, usar mascarilla o asegurarse que los comercios trabajen al 50 por ciento de su capacidad dejaron de ser una sugerencia en Miami-Dade.
“Esten seguros, si tienen un negocio y deciden que esto no es su problema, nosotros haremos que sea su problema. Nuestra campaña de educación ha terminado”, afirmó el alcalde Giménez a través de un video divulgado por su oficina.
Gimenez hacía referencia al hecho que si bien se les ha pedido a los comerciantes que en sus negocios respeten las reglas de distancia social y soliciten a los clientes el uso de mascarillas, por ahora no ha habido oficiales de la ciudad asegurándose que las reglas se cumplan.
Al parecer, esos tiempos terminaron, y ahora Gimenez le pedirá a la policía y a oficiales de la alcaldía que hagan exactamente eso. El alcalde no especificó el plan de penalidades, pero afirmó que se clausurarán los negocios que no cumplan con lo que dictan las reglas del CDC (Centro para el Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés).
“Veo a mucha gente demasiado cómoda sin usar máscaras cuando visitan los negocios o restaurantes (…) Esperabamos ver un aumento al reabrir la economía e incrementar el número de pruebas realizadas. Pero no contabamos con las protestas de las últimas tres semanas, que seguramente estan contribuyendo en el aumento en el número de casos”, agregaba Gimenez, en referencia a las manifestaciones contra el racismo que tuvieron lugar a lo largo del país durante las últimas semanas.
Se especula que el alza en el número de casos pudiera estar relacionada a las protestas masivas a las que hizo referencia el alcalde. La gran mayoría de los nuevos contagios se ha dado en personas de entre 18 y 35 años, el mismo demográfico que conformó el grueso de los asistentens a las marchas. “Dudo que a los jóvenes les afecte el virus como para terminar en el hospital, pero me da miedo qué puede pasar con sus padres y sus abuelos”, afirmaba Gimenez.
Las municipalidades de las ciudades que conforman el condado de Miami-Dade no han anunciado su intención de replicar las políticas anunciadas por Giménez. Pero los distintos alcaldes han declarado que, si bien la intención es no volver a cerrar la economía, la posibilidad de hacerlo existe de mantenerse la tendencia al alza.
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