El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tratará de abordar la ira nacional por la brutalidad policial este martes con una nueva orden ejecutiva que tiene por objetivo incentivar a las fuerzas del orden locales a mejorar las normas y los registros sobre prácticas abusivas.
Tres días después de que el tiroteo de un oficial de policía de Atlanta contra un hombre encontrado dormido en su coche en un establecimiento de comida rápida desatara nuevas protestas, y semanas después de las manifestaciones por la muerte de George Floyd, dos asesores de alto nivel de la Casa Blanca dijeron este lunes a los periodistas que Trump quiere vincular las subvenciones federales existentes para los departamentos de policía a la modernización de sus prácticas de contratación y sus normas de uso de la fuerza.
“El objetivo de esto es acercar a la policía a sus comunidades. No buscamos desfinanciar a la policía. Buscamos invertir más e incentivar las mejores prácticas”, dijo un funcionario, en alusión al principal reclamo del movimiento Black Lives Matter, que pide bajar los millonarios presupuestos policiales para reducir la militarización de los uniformados y fortalecer otras áreas sociales.
"Muchos de los departamentos de policía que han tenido problemas no están usando los estándares más modernos", dijo el funcionario, refiriéndose a Minneapolis, donde el asesinato el 25 de mayo de George Floyd, un hombre negro esposado y detenido por un delito menor, desencadenó protestas en todo el país.
El funcionario dijo que los departamentos de policía deberían contratar más agentes a nivel local y necesitan una base de datos que les ayude a eliminar a los agentes con malos antecedentes en otros lugares. Y las comunidades necesitan más personal de respuesta mejor entrenados que la policía para tratar los temas de salud mental, adicción y problemas de los desamparados, dijo el funcionario.
Si bien el lenguaje de Trump ha hecho poco por unificar al país ante las protestas, e incluso ha aumentado algunas tensiones, el mandatario contará con la presencia de oficiales y familiares de las víctimas de la violencia policial a la Casa Blanca el martes para “tener la discusión que el país necesita tener para que podamos convertir la ira del país ahora mismo en acción, y con suerte traer algo de unificación y algo de curación”, dijo el funcionario.
El mandatario, sin revelar demasiada información, adelantó que la orden ejecutiva “será sobre la ley y el orden, pero también sobre la justicia y la seguridad”.
Aunque los detalles eran escasos, el decreto planeado parece quedarse corto en cuanto a las reformas que los demócratas han propuesto en el Congreso, que incluyen la eliminación de parte de la inmunidad legal de la que goza la policía, la prohibición de estrangulamientos potencialmente letales y la creación de una base de datos nacional sobre la mala conducta de la policía.
(Con información de AFP y AP)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: