El estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos, levantó este martes el confinamiento -conocido también como orden de permanecer en casa- ante la continuada tendencia decreciente en sus transmisiones y muertes por el nuevo coronavirus.
La decisión fue anunciada por el gobernador Phil Murphy, quien a la vez urgió a los residentes a usar mascarillas y mantener la distancia social. “Por favor continúen siendo responsables y manteniéndose a salvo. Cúbranse la cara y mantengan la distancia social en público”, expresó en su cuenta de Twitter.
Además del desconfinamiento, las autoridades estatales elevaron el límite de personas que se pueden reunir en público, tanto puertas adentro como afuera.
En el primer caso estará permitido un aforo máximo de 50 personas o del 25 por ciento de la capacidad del establecimiento, la que sea la cifra menor. En el segundo, en tanto, se permitirán grupos de hasta 100 personas.
Murphy anticipó su voluntad de elevar los límites a 250 personas el 22 de junio y a 500 el 3 de julio, siempre y cuando no los eventos no se traten de protestas o actividades religiosas.
El mandatario regional respaldó la decisión en el hecho que, además de la cantidad de muertes y nuevos casos positivos, continúan en baja las hospitalizaciones, los pacientes en terapia intensiva y aquellos conectados a respiradores artificiales.
“Podemos tomar estos pasos hoy como consecuencia de las estadísticas y la evidencia científica que prevalece. La ciencia también nos dice que las actividades al aire libre son mucho más seguras que aquellas bajo techo”, expresó.
El martes, la cantidad de decesos por Covid-19 fue de 91, lo que llevó el total a 12.303; los contagios confirmados, en tanto, fueron 375, por lo que la cifra asciende a 164.796. En términos nominales, es el segundo estado más afectado por la pandemia, solo después de Nueva York.
No obstante, la jurisdicción lindera también ha visto una reducción significativa en sus cifras, lo que la llevó también a iniciar la primera etapa de su reapertura. En su caso, permitió la vuelta al trabajo de los sectores de la industria, la construcción, la agricultura y la pesca.
También están autorizados a reabrir mayoristas no esenciales y minoristas con servicio de entrega en tienda. Es decir, se podrá ir a establecimientos a recoger pedidos, pero no pasearse entre las estanterías o entrar a probarse prendas, por ejemplo.
Las autoridades calculan que esta semana reabrirán unos 16.000 comercios -desde tiendas de ropa a negocios de electrónica- y unas 3.700 empresas manufactureras, junto a más de 32.000 obras de construcción.
Nueva York también ha impuesto estrictas medidas de precaución, incluyendo distanciamiento social donde sea posible, uso de mascarillas y con una estrecha vigilancia de la salud de los empleados.
También se recomienda a las empresas que quienes puedan trabajar desde casa sigan haciéndolo y que se flexibilicen los turnos para reducir la densidad en los puestos de trabajo y en el transporte público. En total, el Ayuntamiento espera que entre 200.000 y 400.000 personas hayan vuelto a sus puestos a partir del lunes, aunque los cálculos no están del todo claros y la cifra podría ser inferior.
La red metropolitana de transportes retomará la frecuencia normal de metros y autobuses, cuyo uso se desplomó hasta un 90 % durante la pandemia, y lo hará promoviendo el distanciamiento social cuando sea posible y el uso de mascarillas, para lo que contará con 3.000 voluntarios repartidos por toda la ciudad.
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