Cientos de miles de norteamericanos volvieron a salir a las calles este domingo para expresarse contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. Ciudades como Nueva York, Washington, Boston, Miami y Michigan, volvieron a registrar grandes movilizaciones aunque, a diferencia de días anteriores, con mucha más calma y sin disturbios ni hechos de violencia.
En el caso de Nueva York, tras un sábado en el que se vieron movilizaciones masivas también sin incidentes, este domingo hubo nuevas protestas pacíficas desde primera hora en varios parques de Brooklyn y Queens. En total, había cerca de 30 convocatorias repartidas a través de toda la Gran Manzana y con diferentes horarios, en las que participaban miles de manifestantes.
En Manhattan se pudo ver importantes muchedumbres en lugares emblemáticos como Times Square o frente a la sede central de Naciones Unidas. También hubo concentraciones específicas de trabajadores sanitarios, de motociclistas o de familias con niños en distintos puntos de la ciudad.
Por primera vez desde el lunes, los manifestantes no se enfrentan a un toque de queda, levantado este domingo por el alcalde, Bill de Blasio, tras varios días en los que han dominado las protestas pacíficas y no se han visto los disturbios y saqueos de las primeras jornadas.
“Ayer tuvimos una poderosa expresión de protestas pacíficas en toda la ciudad de Nueva York”, dijo De Blasio en una conferencia de prensa, en la que celebró que “decenas de miles de neoyorquinos” saliesen a las calles para exigir una ciudad y un país mejores.
Aunque medios locales informaron inicialmente de que el sábado se habían producido unos 80 arrestos, el alcalde aseguró que únicamente hubo cuatro detenciones y se repartieron 24 citaciones judiciales.
“Hemos tenido cinco días seguidos en los que, gracias a Dios, hemos visto predominar las protestas pacíficas y el fin de los daños a la propiedad que vimos a comienzos de la semana”, señaló De Blasio.
El alcalde anunció además que se están investigando varios videos de supuestos abusos por parte de agentes durante las manifestaciones de los últimos días, con varios de ellos ya suspendidos o reasignados. También dio a conocer una batería de reformas policiales, que incluyen reasignar fondos del Cuerpo para financiar servicios para la juventud y retirar a los agentes la responsabilidad de controlar el comercio callejero.
En los últimos días, el lema “Defund the Police” (Quiten fondos a la Policía) ha ganado fuerza en las manifestaciones que se viven en Estados Unidos, una expresión utilizada para pedir que se destine menos dinero a las fuerzas del orden o, incluso, que éstas se eliminen por completo y que su trabajo lo asuman otro tipo de agencias.
Por su parte, este domingo el presidente Donald Trump ordenó la retirada de Washington de la Guardia Nacional, alegando que la situación está bajo control, tras los disturbios y hechos de violencia que se registraron la semana pasada.
En la capital volvieron a movilizarse miles de personas, incluso en las inmediaciones de la Casa Blanca, pero en esta oportunidad no hubo choques entre la policía y los manifestantes.
Boston, Miami y Michigan también fueron escenarios de protestas pacíficas este domingo.
Durante los momentos más álgidos de protestas, el Pentágono ordenó desplegar en los alrededores de Washington a 1.600 militares en activo por si fuera necesario enviarlos a la zona de las protestas, tras desplazarlos desde Carolina del Norte y Nueva York. Entre los desplegados estaban miembros de la división número 82 del cuerpo de infantería, una de las más prestigiosas de EEUU y conocida por haber desempeñado un papel central en la batalla del desembarco de Normandía, durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, el jefe del Pentágono, Mark Esper ordenó el repliegue de todas las tropas y el miércoles, en una rueda de prensa, rechazó el empleo de soldados en activo para contener la ola de protestas, en una abierta señal de desacuerdo con Trump.
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