El pasado lunes, un hombre en Richmond, en el estado de California, fue detenido después de que su tía lo encontrara canibalizando a la madre de ella y abuela de él. La mujer tenía 90 años de edad.
Fue el 1 de junio, alrededor de las 14:00 horas, que la policía recibió una llamada de emergencia en la que una mujer explicó que encontró a su madre “sangrando en el piso de la habitación familiar y a su sobrino en la habitación cubierta de sangre”, según Aaron Pomeroy, el sargento del portavoz de la policía de Richmond.
Pero esta llamada no preparó a los oficiales para lo que verían, pues cuando llegaron a la residencia en el 1200 de la calle Court Club, lo que se encontraron fue una imagen que solamente debería ser parte de las películas de terror: un hombre “sentado a horcajadas” sobre la mujer de la tercera edad y “arrancando activamente la carne del cuerpo con sus propias manos”.
Fue en ese momento que los policías ordenaron al sospechoso, a quien identificaron como Dwayne Wallick, que parara. Sin embargo, el hombre de 37 años los ignoró y continuó con lo que estaba haciendo, de acuerdo al sargento.
Tras esta situación, los oficiales decidieron hacer uso de una pistola paralizante. No obstante, una vez que el ciclo de cinco segundos del taser paró por completo, el hombre se volvió “extremadamente agresivo”, según testimonios.
Tras una pelea, esto ocasionó que cuatro de los oficiales fueran forzados a arrastrar a Wallick fuera de la casa, ya que aún seguía aventando patadas y puñetazos, de acuerdo con el diario L.A. Times.
Wallick tuvo que ser llevado a un hospital para recibir tratamiento por algunas lesiones no especificadas, pero que no tuvieron nada que ver con la fuerza física que tuvo que ser usada para detenerlo. Pero, de acuerdo a Pomeroy, Wallick no se encuentra en el ala de psiquiatría.
Por su parte, la víctima de su nieto, identificada como Ruby Wallick, fue declarada muerta en el lugar de los hechos. La causa oficial será determinada por la oficina del médico forense de Contra Costa.
“Dwayne Wallick, de 37 años, acusado por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Contra Costa de asesinato con un picahielo y un cuchillo después de que los oficiales lo encontraron a horcajadas y canibalizando a su abuela Ruby Wallick de 90 años en su casa, por la policía de Richmond”, informó el periodista Henry K. Lee a través de su cuenta de Twitter.
Por otro lado, según informó Pomeroy, el miércoles Wallick aún se encontraba en el hospital y no había sido ingresado a la cárcel. Tanto nieto como abuela vivían juntos en la casa de Richmond. El sargento informó que Dwayne era el principal cuidador de su abuela y tenía dos años viviendo con ella.
La hija de Ruby, quien hizo la llamada al 911, no vive con ellos, sin embargo se encontró con la escena de terror cuando iba a recoger a su madre. De acuerdo con ella, su madre era bastante funcional y se esperaba que viviera más años. Aunque la vista ya le fallaba y usaba un andador para caminar, todavía estaba con buena salud.
Por su parte, el sargento confesó que ha sido la escena más espantosa que ha visto en toda su carrera como policía.
“Lo he visto todo, pero en 26 años de aplicación de la ley, nunca he visto la escena del crimen de una víctima que haya resultado tan gravemente herida”, compartió.
El motivo del crimen aún es un misterio, pero los investigadores sospechan que Wallick estaba bajo algún tipo de estimulante sintético. Autoridades aún estaba en proceso de determinar si el hombre tenía algún tipo de sustancias en su sistema.
Aunado a esto, no tiene ningún tipo de historia criminal ni ningún historial de alguna enfermedad mental.
“La fianza se fijó en USD 1 millón para Dwayne Wallick, acusado por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Contra Costa de asesinato y mutilación de restos humanos”, informó Lee el miércoles.
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