Los pedidos de subsidios por desempleo en EEUU llegaron a 42 millones desde el inicio de la pandemia

Las solicitudes semanales cayeron debajo de los dos millones por primera vez desde marzo, pero se mantiene en niveles récord comparado con el registro histórico previo a la crisis

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Personas que han perdido su trabajo esperan en una fila para solicitar subsidios de desempleo durante el brote de coronavirus (COVID-19), en Fayetteville, Arkansas (Reuters/archivo)
Personas que han perdido su trabajo esperan en una fila para solicitar subsidios de desempleo durante el brote de coronavirus (COVID-19), en Fayetteville, Arkansas (Reuters/archivo)

El número de estadounidenses que pidieron un subsidio por perder su empleo superó los 42 millones desde el inicio de la pandemia, tras registrarse 1,87 millones de nuevas solicitudes de subsidios por desempleo la semana pasada, informó este jueves el Departamento del Trabajo.

La cifra de personas en Estados Unidos que pidieron ayuda por desempleo se ubicó bajo los 2 millones en la semana que terminó el 30 de mayo, por primera vez desde mediados de marzo, lo que indica una constante disminución del ritmo de despidos, pero sigue siendo muy alta en momentos en que las empresas se ajustan a un escenario que ha cambiado drásticamente por causa del COVID-19.

La semana pasada, la cifra fue de 2,1 millones.

Sin embargo, del total de más de 42 millones, solo unos 21,5 millones habían sido indemnizados hasta la semana del 17 al 23 de mayo. La diferencia se explica porque algunas personas no pueden acceder a los subsidios, mientras otros encontraron un nuevo empleo.

El mercado ahora espera el informe de empleo del gobierno para mayo, que se conocerá el viernes y que analistas esperan muestre que la tasa de desempleo se empinó a un histórico 19,7%. Un desempleo de esa magnitud no se registra desde la década de 1930.

El asombroso alto nivel de pedidos ha persistido aun cuando empresas no esenciales están comenzando a reabrir tras los cierres de mediados de marzo para controlar la propagación de COVID-19, una muestra de que la economía podría tardar un tiempo en recuperarse de una depresión inducida por el coronavirus.

“Me preocupa que estemos viendo una segunda ronda de despidos en el sector privado que, junto con un número creciente de recortes en el sector público, está aumentando la cantidad de personas desempleadas”, dijo la semana pasada Joel Naroff, economista jefe de Naroff Economics. “Si ese es el caso, dado el ritmo de reapertura, podríamos tener un período prolongado de alto desempleo extraordinario. Y eso significa que la recuperación será más lenta y tomará mucho más tiempo”.

(Con información de Reuters)

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