Los sindicatos son una de las bases de apoyo que históricamente han sostenido al Partido Demócrata estadounidense. El partido siempre se definió como el aliado incondicional de los trabajadores y, para campañas como las del presidente Barack Obama, contar con el apoyo de estas organizaciones fue vital.
Joe Biden lleva medio siglo en la política y siempre se mostró como un hombre de la clase media que entiende a los trabajadores. Fue famoso el hecho de que Biden, inclusive siendo vicepresidente electo, tomara el tren para ir desde su casa en Delaware a Washington D.C. a trabajar. Pero en medio de las protestas sociales contra la injusticia racial, Biden realizó duras críticas hacia las fuerzas de policía. Y ello motivó una respuesta por parte del titular del sindicato más grande del país.
“En cuanto a Joe Biden, muchos policías se están agarrando la cabeza porque él solía ser el hombre que se paraba junto a los oficiales de la ley”, aseguró en declaraciones públicas ante medios nacionales Bill Johnson, el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Organizaciones de Policía (NAPO), que engloba a los sindicatos locales de cada uno de los 50 estados. “Todo indica que a su edad, lamentablemente, está escribiendo un último capítulo triste en lo que respecta al apoyo a los policías”, agregó.
A raíz de las protestas, Biden dio un discurso muy duro el martes. Sus detractores lo criticaron por, en su opinión, no mostrar solidaridad con los policías ni condenar la violencia que ha tenido lugar durante las manifestaciones.
El foco de Biden estuvo puesto en su apoyo a los manifestantes y pidió reformas nacionales para los procedimientos policiales. Este último hecho desató el duro reclamo por parte del sindicato que lo apoyó en sus campañas al Senado y a la vicepresidencia.
“Claramente ha cambiado mucho durante el proceso de primarias. Se volcó hacia la izquierda y está cayendo al abismo”, agregó con dureza Johnson.
La campaña de Donald Trump no ha dejado pasar por alto este distanciamiento entre el sindicato y Joe Biden. En todas sus plataformas digitales ha compartido infografías y textos que destacan cómo Biden nunca mencionó a los oficiales fallecidos y heridos durante las manifestaciones.
En el pasado, NAPO fue un aliado incondicional de la fórmula Obama-Biden. Sin embargo, durante su segunda presidencia, hubo un quiebre entre el presidente y el sindicato desde que se conformara la organización Black Lives Matter, a consecuencia del asesinato del adolescente Treyvon Martin en Florida a manos de un vigilante comunitario.
Desde entonces, BLM ha hecho el centro de su causa la denuncia de la violencia policial y el presidente Barack Obama ha sido su mejor aliado. Durante todo este proceso, Joe Biden siguió siendo el nexo de contacto con el sindicato policía, manteniendo al partido aliado a estos grupos.
En las primarias de 2016 y de 2020, los candidatos más progresistas hicieron mucho hincapié en la necesidad de eliminar el racismo sistémico dentro de las fuerzas policiales. Según los expertos, esto generó que los sindicatos empiecen a ver con recelo al Partido Demócrata por sentir que no defendían a sus oficiales. Las declaraciones de hoy son el primer síntoma claro de lo que podría ser el quiebre de una alianza que había durado décadas.
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