Donald Trump: “Mi gobierno es el que más hizo por la comunidad afroamericana desde Abraham Lincoln”

El mandatario volvió a compararse con el presidente estadounidense que pasó a la historia por la abolición de la esclavitud, en medio de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía

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El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump durante una visita al Saint John Paul II National Shrine en Washington, Estados Unidos (REUTERS/Tom Brenner)
El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump durante una visita al Saint John Paul II National Shrine en Washington, Estados Unidos (REUTERS/Tom Brenner)

El presidente estadounidense Donald Trump volvió a apelar el martes a una comparación de sí mismo con Abraham Lincoln, al referirse a la comunidad afroamericana en medio de las masivas protestas contra la violencia policial.

Mi administración hizo más por la comunidad negra que ningún otro presidente desde Abraham Lincoln”, afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Tuit del presidente Donald Trump
Tuit del presidente Donald Trump

“Hemos aprobado las zonas de oportunidad con el Senador Tim Scott, garantizado financiamiento para escuelas y facultades históricamente negras, oportunidades escolares, impulsado una reforma de la Justicia Criminal, bajado las tasas de desempleo, pobreza y delincuencia de afroamericanos... ¡Y lo mejor esta aún por venir!”, añadió.

No es la primera vez que el presidente estadounidense se compara con Lincoln. Anteriormente, lo ha hecho para referirse a su relación conflictiva con los medios de comunicación. Lincoln gobernó los Estados Unidos entre 1861 y 1865, durante la Guerra Civil Estadounidense. Fue asesinado y es considerado un prócer por ser quien impulsó la abolición de la esclavitud.

Manifestantes en Washington se movilizan contra la muerte de George Floyd REUTERS/Kevin Lamarque
Manifestantes en Washington se movilizan contra la muerte de George Floyd REUTERS/Kevin Lamarque

La crisis abierta en los Estados Unidos lleva más de una semana, desde que agente de policía del Minneapolis asfixiaron a George Floyd tras detenerlo por supuestamente pretender pagar con un billete falso.

Desde entonces, el país ha visto recrudecer un conflicto racial latente, y el presidente Trump fue acusado de echar gasolina en lugar de apaciguar la situación. El lunes, durante un mensaje desde la Casa Blanca, el mandatario resctó su lema electoral de “ley y orden” para instigar la represión de las protestas, elevando las tensiones que tienen al país en llamas.

A cinco meses de jugarse el cargo en las elecciones de noviembre y aún inmerso en la polémica por su gestión de la pandemia del coronavirus, Trump ha vuelto a diseñar su respuesta a una crisis nacional a medida de lo que espera su base de votantes, evitando cualquier llamado a la calma y a la reunificación nacional.

Personas con mascarillas durante una protesta contra la muerte bajotodia policial de George Floyd en Minneapolis, frente a un consulado de Estados Unidos, en Barcelona, España, el 1 de junio de 2020. REUTERS/Nacho Doce
Personas con mascarillas durante una protesta contra la muerte bajotodia policial de George Floyd en Minneapolis, frente a un consulado de Estados Unidos, en Barcelona, España, el 1 de junio de 2020. REUTERS/Nacho Doce

Mientras él hablaba y se declaraba “un aliado de los manifestantes”, las autoridades utilizaban gas lacrimógeno para expulsar a quienes protestaban de la plaza que separa la Casa Blanca de una histórica iglesia que Trump planeaba visitar minutos después, y donde se hizo una foto con la Biblia en la mano.

Esa secuencia, con sus guiños a la fuerza policial y a la religión, dejó claro el peso que tienen los cálculos electorales en la reacción de Trump a las protestas desatadas por el homicidio de Floyd.

La controversia ha marcado la reacción de Trump a las protestas desde el principio: la madrugada del viernes, mientras las televisiones mostraban las primeras imágenes de una comisaría de policía en llamas en Mineápolis, el mandatario advirtió en Twitter: “Cuando empiezan los saqueos, empiezan los tiroteos”.

Esa frase era idéntica a la que usó en 1967 el entonces jefe de Policía de Miami, Walter Headley, para defender la fuerte represión de los disturbios en barrios negros durante el movimiento de derechos civiles.

Miembros de la Guardia Nacional custodian las calles ante las protestas por la muerte de George Floyd, en Washington REUTERS/Kevin Lamarque
Miembros de la Guardia Nacional custodian las calles ante las protestas por la muerte de George Floyd, en Washington REUTERS/Kevin Lamarque

Al día siguiente, Trump alegó que no conocía la historia de esa frase y que no pretendía “glorificar la violencia” con ella, como denunció Twitter, sino alertar de que los episodios violentos en las protestas podían derivar en muertes.

Trump posee un controvertido historial en términos de raza: en 2011 impulsó el falso rumor de que el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, no había nacido en EEUU; y en 1989 pidió la ejecución de “los cinco de Central Park”, que fueron condenados erróneamente por una violación en Nueva York.

Ahora, las protestas por la muerte de Floyd van camino de convertirse en el segundo momento más determinante de la Presidencia de Trump en el plano racial: el primero fue su defensa velada de los supremacistas blancos que asesinaron a una joven en 2017 en Charlottesville (Virginia).

El presidente de EEUU Donald Trump sostiene una Biblia frente a la Iglesia Episcopal de San Juan en medio de las continuas protestas por la desigualdad racial tras la muerte de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis, en las afueras de la Casa Blanca en Washington, EEUU, el 1 de junio de 2020. REUTERS/Tom Brenner
El presidente de EEUU Donald Trump sostiene una Biblia frente a la Iglesia Episcopal de San Juan en medio de las continuas protestas por la desigualdad racial tras la muerte de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis, en las afueras de la Casa Blanca en Washington, EEUU, el 1 de junio de 2020. REUTERS/Tom Brenner

“Como en Charlottesville, Trump ha fracasado a la hora de intentar siquiera calmar al país, de adoptar el papel de liderazgo moral que se espera del presidente”, señaló a Efe una experta en la retórica presidencial, Jennifer Mercieca, de la Universidad de Texas A&M.

Con información de EFE

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