Un grupo de encapuchados saqueó una tienda de Louis Vuitton en Portland en medio de las protestas por la muerte de George Floyd

La turba ingresó al local que la exclusiva marca posee en el centro comercial de Pionner Place. Episodios similares se registraron en varias ciudades del país

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Un grupo saqueó el local de Louis Vuitton dentro de un centro comercial

Las protestas desatadas tras la muerte de George Floyd, a manos de la policía, no se detienen en los Estados Unidos. El viernes por la noche, en medios del caos general en Portland, Oregon, un grupo de personas con sus rostros cubiertos irrumpieron en el centro comercial Pionner Place y saquearon la tienda de la exclusiva marca Louis Vuitton.

En un video compartido en redes sociales puede verse un grupo de unas 30 personas rompiendo los vidrios del local para ingresar a la tienda de lujo, para después salir llevándose varias cajas y bolsas del lugar.

Además, en la noche del viernes manifestantes irrumpieron en el cuartel general de la policía en Portland, Oregón, y las autoridades dijeron que encendieron un fuego en el interior.

La policía de Portland dijo que al menos un tiroteo estuvo relacionado con la protesta y, que en el caso de la tienda de Louis Vuitton, arrojó gases para dispersar a la turba después de que les arrojaran objetos contundentes.

En Minnesota entró en vigor el toque de queda el viernes por la noche, después de tres noches de fuertes protestas. Pero los manifestantes, muchos con máscaras para evitar la propagación del coronavirus, permanecieron desafiantes en las calles, enfrentando a la policía que disparó gases lacrimógenos en un esfuerzo por recuperar el control.

Saqueos en un local de Sturbucks en Los Ángeles

El saqueo fue generalizado, según imágenes que mostraron a personas que salían de tiendas cargando productos. Un video también mostró a manifestantes saqueando un Sturbucks en la ciudad de Los Ángeles.

Además, efectivos policiales fueron baleados por los manifestantes, reveló el gobernador de Minnesota, Tim Walz, a periodistas el sábado temprano. “Esto no se trata de la muerte de George. Esto no se trata de inequidades que eran reales. Esto se trata de caos”, dijo.

El sábado, mil efectivos adicionales de la Guardia Nacional fueron movilizados ante el estallido de violentas protestas por la muerte del afroamericano a manos de la policía durante una detención en Minneapolis. Los cargos de asesinato en tercer grado presentados contra el oficial el viernes no lograron calmar la ira de manifestantes contra el racismo policial, desde Nueva York a Los Angeles, en una de las peores noches de disturbios civiles en Estados Unidos en años.

Protestas contra la muerte de George Floyd a manos de la policía en Manhattan, Nueva York REUTERS/Andrew Kelly
Protestas contra la muerte de George Floyd a manos de la policía en Manhattan, Nueva York REUTERS/Andrew Kelly

Fue la cuarta noche consecutiva de enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la ciudad de Minneapolis, en el Medio Oeste, donde hubo incendios sin control, saqueos y corridas. La mañana del viernes habían sido desplegados 500 efectivos allí y en la vecina ciudad de St. Paul para restablecer el orden.

El general mayor de la Guardia Nacional de Minnesota, Jon Jensen, dijo en una conferencia de prensa el sábado que el gobernador del estado había autorizado el despliegue de 1.000 efectivos adicionales para ayudar a la policía a controlar la situación.

El estado se ha convertido en el epicentro de la violencia desde que George Floyd murió en la ciudad de Minneapolis luego de que un oficial lo detuviera e inmovilizara por varios minutos arrodillándose sobre su cuello.

Ese policía, Derek Chauvin, fue acusado el viernes por asesinato en tercer grado, involuntario, y un cargo de homicidio culposo.

Un manifestante frente a edificios en llamas durante las protestas contra la muerte de George Floyd en Minneapolis, Minneapolis (REUTERS/Lucas Jackson)
Un manifestante frente a edificios en llamas durante las protestas contra la muerte de George Floyd en Minneapolis, Minneapolis (REUTERS/Lucas Jackson)

“Este caso ya está listo, y lo hemos acusado”, dijo el fiscal del condado Mike Freeman mientras crecía la indignación por la última muerte de un afroestadounidense bajo custodia policial. Pero los cargos no lograron calmar a una nación sacudida y que acumula profundas heridas por la desigualdad racial.

En Atlanta, móviles de la policía fueron atacados e incendiados en manifestaciones. En Washington se registraron choques en la medianoche con agentes del Servicio Secreto durante acaloradas protestas frente a la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump dijo que vio “cada movimiento” que tomaron los agentes. “No podría haberme sentido más seguro”, señaló. En un tuit, escribió: “Dejaron que los ‘manifestantes’ gritaran y despotricaran tanto como quisieran, pero cada vez que alguien se ponía demasiado travieso o fuera de lugar, rápidamente avanzaban sobre ellos con fuerza”.

Saquean y destruyen un Starbucks en el centro de Los Ángeles (AFP)
Saquean y destruyen un Starbucks en el centro de Los Ángeles (AFP)

Las protestas estallaron en varias ciudades, como Boston, Dallas, Denver, Des Moines, Houston, Las Vegas, Memphis y Portland.

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