Existen médicos y enfermeros que han tenido que improvisar sus equipos de protección personal para poder estar a salvo del coronavirus mientras salvan las vidas de miles de pacientes. Por otro lado, existen personas que se han aprovechado de la crisis para beneficiarse económicamente al vender equipo de protección a precios inflados.
Este último es el caso de Richard Schirripa, un farmacéutico con licencia en Nueva York, quien compró miles de mascarillas N95 que han escaseado en el país y las vendió a altos precios durante la pandemia, dijeron las autoridades federales este martes.
De acuerdo con las mismas, Schirripa, quien era apodado “el Hombre de la Máscara”, fue arrestado bajo los cargos de haber violado la Ley de Producción de Defensa. El hombre es acusado de cobrar hasta USD 25 por mascarilla, las cuales vendía desde su automóvil.
“El ‘Hombre de la Máscara’ ha sido desenmascarado por la policía y llevado ante la justicia por sus presuntos crímenes codiciosos”, dijo en un comunicado Philip R. Bartlett, jefe de la oficina de Nueva York del Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos.
Según una denuncia penal que fue revelada recientemente, Schirripa fue acusado de comprar USD 200.000 en mascarillas de N95 entre febrero y abril. “Vendió miles de estas a precios muy inflados desde fines de marzo a principios de abril de 2020”, explica el documento. Las fechas coinciden con la ola de coronavirus que explotó en Nueva York.
“Me siento como un traficante de drogas aquí parado”, dijo Schirripa, de 66 años, a principios de abril cuando se le grabó vendiendo 16 cajas de máscaras N95 a un cliente en una calle de Manhattan, según la denuncia.
Esta venta tuvo lugar cerca de la Farmacia Madison Avenue, un negocio que Schirripa recientemente cerró. Pero, sus cubrebocas no llegaron a este negocio, sino que el hombre aseguró que venían del “mercado negro”.
En una llamada a un agente encubierto, Schirripa justificó la venta clandestina y a precios altos a la escasez y necesidad del producto. “Estamos en un tiempo de emergencia”, le dijo al agente.
Dentro de la denuncia, también menciona que compra las máscaras “normalmente por USD 20 y las vende por USD 40”. Sin embargo, según lo que Schirripa esta vez compró la caja por USD 400.
“Como se alega, Richard Schirripa explotó una crisis sin precedentes para participar en la especulación”, dijo el fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, en un comunicado el martes.
Agencias gubernamentales, desde Investigaciones de Seguridad Nacional y el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos hasta la Administración de Control de Drogas (DEA) se encargaron de investigar y construir un caso en contra de Schirripa.
Gracias a ellos, 6.660 mascarillas fueron confiscadas de la casa del hombre en Long Island, su departamento en la ciudad de Nueva York y de su Audi, según el portal de NPR.
Sus clientes alrededor de ocho estados incluían a varios doctores, un asilo de ancianos, una funeraria y una farmacia. Las autoridades también dieron con los detalles de sus ventas, gracias a que el acusado guardó las facturas de cada transacción, y usaba el nombre de su farmacia.
Schirripa también enfrenta otros cargos derivados de una investigación anterior a su negocio. Esta fue iniciada debido a la gran disposición de miles de dosis de opiáceos fuertes, incluidos fentanilo, oxicodona y sulfato de morfina.
Con base en esa investigación, el farmacéutico está acusado de fraude a la atención médica y robo de identidad.
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