El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que dejará de tomar hidroxicloroquina, un antipalúdico sin eficacia demostrada contra el coronavirus, dentro de “dos días”.
“Creo que el régimen termina dentro de un día o dos. Creo que en dos días”, ha indicado Trump, que comenzó a tomar el medicamento de forma preventiva después de que un miembro de su equipo diera positivo en la prueba para diagnosticar la COVID-19.
Horas antes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha defendido el uso de la hidroxicloroquina, afirmando que es “segura”, según ha informado la cadena de televisión CNN.
“La hidroxicloroquina es un medicamento que se ha usado durante 65 años para el lupus, la artritis y la malaria. Tiene un perfil muy seguro”, ha incidido McEnany. No obstante, ha afirmado que, “como cualquier medicamento, debe ser administrado por un médico a un paciente, por lo que nadie debe tomarlo sin una receta de su médico”.
En marzo y abril Trump defendió el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento contra el coronavirus a pesar de que son escasas las pruebas de que tiene efectos positivos. Trump destacaba entonces que los pacientes “no tienen nada que perder” tomando esa medicina e incluso sugirió su uso de forma preventiva.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha autorizado el uso de cloroquina en pacientes con coronavirus, aunque solo bajo prescripción médica porque podría causar graves problemas cardiacos. La medicina suele utilizarse en casos de malaria o para tratar el lupus.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró este miércoles que la gente no debe usar hidroxicloroquina para evitar contagiarse de coronavirus. Durante una conferencia de prensa, el director ejecutivo del organismo para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, indicó que el medicamento antipalúdico, que es utilizado para la malaria, “sólo debe usarse en estudios clínicos monitoreados por médicos” debido a sus “potenciales efectos secundarios”.
Estas declaraciones tienen lugar dos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, crítico de la gestión de la OMS ante la pandemia, asegurara que toma la droga una vez al día para evitar contraer COVID-19. “Muchas cosas buenas han salido de la hidroxicloroquina. Te sorprendería saber cuánta gente la está tomando”, manifestó el jefe de Estado.
La hidroxicloroquina, un tratamiento que ha provocado cruces de opiniones entre especialistas y diversos países, no parece ser eficaz contra la COVID-19 en pacientes graves ni leves, según dos estudios publicados el pasado viernes. El primero de ellos, realizado por investigadores franceses, concluye que este derivado de la cloroquina, útil en el tratamiento de la malaria (paludismo), no reduce significativamente el riesgo de ingreso en reanimación o de muerte en pacientes hospitalizados con una neumonía provocada por la COVID-19.
Según el segundo, llevado a cabo por un equipo chino, la hidroxicloroquina no elimina el virus más rápido que los tratamientos estándar en pacientes hospitalizados con una forma “ligera” o “moderada” de la enfermedad. Además los efectos secundarios son más importantes, en algunos causando problemas en el corazón.
Con información de Europa Press
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