En algunas partes de Estados Unidos se está tratando de regresar a algunas actividades importantes, pero en el mundo, después de la pandemia, tendrá que haber un nuevo normal. En las guarderías que recientemente abrieron en el estado de Florida, nuevas medidas se están implementando para hacer de este un lugar seguro para los niños.
Según las nuevas medidas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el protocolo incluye una esterilización del ambiente, así como tomar la temperatura de los niños antes y después de entrar a clase con termómetros digitales.
“Hacemos controles de temperatura en el personal y los estudiantes cuando llegan, también al mediodía y antes de que salgan de la escuela”, explicó al noticiero de WESH Tonya Pelt, directora ejecutiva de la Guardería Welbourne, en Orlando.
Al estar dentro, los niños tendrán que mantener dos metros de distancia entre uno y otro, dentro de un salón solamente podrá haber hasta 10 niños, y un adulto que los supervise. También, las actividades tienen que hacerse para que los niños tengan el menor contacto físico posible. Aunado a esto tienen que lavarse las manos con frecuencia y por 20 segundos y permanecer con el cubrebocas todo el día.
“Que se quede la máscara siempre, todo el día. Porque ya me imagino los niños de cinco años diciendo ‘me pica, me da calor’”, explicó María Toro al noticiero de Telemundo.
Por su parte, los cubrebocas, guantes, y las caretas se han convertido en los aliados de los maestros que atienden a los niños. De esta manera se protegen a sí mismos pero, más importante, protegen las vidas de los pequeños.
No obstante, el futuro de las guarderías está en duda ya que no todas podrán volver a abrir después de que la cuarentena finalice, pues incluso muchas han cerrado ya, y las que quedaron abiertas han tenido que reducir sus horarios.
La Guardería Welbourne es una de las pocas que han permanecido abiertas durante estos dos meses, y son para los padres que fungen como trabajadores esenciales: desde doctores y enfermeras, hasta empleados de supermercados.
“Durante este período de crisis hemos renunciado a una gran cantidad de matrícula, y nuestra comunidad nos ha apoyado para hacerlo, y estamos muy agradecidos de poder hacerlo y creemos que es un paso para ayudar a nuestra comunidad a volver a la normalidad”, dijo el presidente de la junta, Richard Baldwin.
Según el Centro de Progreso Americano, en una encuesta que realizaron en abril al Centro de Políticas Bipartidistas, encontraron que el 60% de las guarderías con licencia ya han cerrado y puede que sea de manera permanente. Una encuesta reciente de centros y hogares de cuidado infantil, realizada por la Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños (NAEYC, por sus siglas en inglés), encontró que solamente el 11% podrán sobrevivir a un cierre de un período de tiempo indeterminado sin el apoyo del gobierno, y sólo el 27% podría sobrevivir a un cierre de un mes. En total, sin el apoyo federal necesario, el 49% de los niños estadounidenses está en riesgo de quedarse sin proveedores del cuidado infantil, y esto pone en duda cómo madres y padres trabajadores podrán continuar en sus empleos.
Por lo pronto el gobernador de California, Gavin Newsom, la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, el gobernador de Vermont, Phil Scott, y el gobernador de Virginia, Ralph Northam, son los mandatarios que han anunciado formas de ayudar a los establecimientos para que puedan sobrevivir y no dejar a millones de niños desprotegidos.
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