Las cámaras de vigilancia de una cárcel del condado de Los Ángeles, en California, captaron el momento en que un grupo de presos trató de contagiarse de COVID-19, con la intención de enfermarse y forzar su liberación.
En las imágenes, proyectadas en conferencia de prensa, se observa cómo los reos del Centro Correccional del Norte del Condado compartieron un mismo vaso y bebieron agua caliente con el fin de aumentar su temperatura corporal y fingir que tenían fiebre.
“Algunos reos, en la cárcel que está al norte del condado, han tratado deliberadamente de infectarse del virus de COVID-19”, explicó Alex Villanueva, sheriff de Los Ángeles.
“Ellos compartieron un vaso de agua caliente. Y entre ellos, se pasaron el vaso, y después, fueron a la enfermera para que les tomara la temperatura. Y obviamente, tomando agua caliente, la temperatura va a resultar elevada. Un síntoma del COVID-19, pero un síntoma falso”, añadió.
Tal y como muestra el video, los internos se acercaron varias veces al dispensador de agua caliente para rellenar el vaso. Pero eso no fue todo. Como parte de su estrategia para contagiarse, también se pasaron una mascarilla; se la colocaron junto a la boca y aspiraron.
“Eran al menos cinco o seis reos compartiendo la misma máscara", detalló el sheriff. “Y la razón parece, y la sospecha que tenemos, es que estaban intencionadamente tratando de infectarse de COVID-19. Y sus esfuerzos fueron efectivos porque resultaron 21 casos positivos. Y ese sistema del norte del condado no tenía ni un solo caso. Y de una semana a la otra, estos se multiplicaron. Y ahora tenemos muchos más casos a través de todas las cárceles del condado”, reveló Villanueva.
De los 66 internos que en ese momento se encontraban en la sala, se contagiaron de COVID-19 un total de 21. Y ahora, semanas después de que se grabaran esas imágenes, son muchos más, ya que los positivos “se dispararon de la noche a la mañana”. Aunque algunos de los internos consiguieron infectarse, el aguacil aseguró que no lograrán su cometido final, ya que no liberarán a ningún otro reo.
“Eso no va a indicar que vayamos a dejar más reos libres de los que ya hemos dejado. Tenemos la capacidad de proveer cuidado médico a todos los reos, no importa su estado, y si tienen COVID-19 tenemos la habilidad de aislarlos, ponerlos en cuarentena y bajo cuidado médico. Así que van a permanecer encerrados. Y ese plan que tenían no va a resultar en que sean liberados del sistema”, sentenció.
Desde febrero de 2020, se liberaron en el estado de California 5.000 presos, de un total de 17.000 internos, por la crisis sanitaria del COVID-19. Eran reclusos que habían cometido delitos menores, como robo a una propiedad, o que estaban próximos a cumplir su sentencia.
Hasta el momento, en los penales del condado de los Ángeles 357 reclusos han dado positivo, de los cuales 117 ya se recuperaron. En total, hay 4.950 internos en cuarentena, pero a pesar de las cifras, todos permanecerán en el correccional, y el alguacil insistió en que no habrá más liberaciones.
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