La pandemia del COVID-19 ha desatado crisis laboral a su paso. Y en Estados Unidos, el país más azotado por este virus a nivel mundial –con más de un millón 200,000 contagios y 264,000 muertes–, son los hispanos quienes han resultado más afectados respecto a pérdidas de empleo y recortes salariales.
Una encuesta del Centro de Investigación Pew –un think tank con sede en Washington D. C.–, realizada entre el 19 y 24 de marzo, reveló que el 49% de los hispanos consultados dijo que ellos o alguien en su hogar habían pasado ya por un recorte salarial o la pérdida de su empleo, a consecuencia del brote de COVID-19; el porcentaje de estadounidenses que dijo haber vivido la misma situación fue del 33%.
Precisamente, abundan en el análisis, en marzo Estados Unidos registró un récord de 6.6 millones de reclamos de desempleo. Específicamente la tasa de desempleo hispano en el mismo mes se situó en el 6% , frente al 4.4% de febrero. Y lo peor es que estas cifras muy seguramente ahora mismo son más altas, tomando en cuenta el impacto que la pandemia tuvo durante todo abril.
¿Por qué los hispanos son más vulnerables en esta crisis laboral? El mismo centro señala que cerca de 8 millones de trabajadores hispanos estaban empleados en restaurantes, hoteles y otros puestos del sector de servicios, mismos negocios que en su mayoría han tenido que cerrar ya que no son considerados como esenciales.
En el mismo sentido se expresa The Washington Post. Economistas consultados por el diario expusieron que los empleados hispanos y afroamericanos son los más afectados por la actual crisis económica debido a que están sobre representados en las primeras industrias impactadas por las medidas de distanciamiento social y de cuarentena.
WP también realizó una encuesta sobre este tema, de cuyos resultados deducen que los hispanos tienen casi el doble de riesgo que los estadunidenses de perder (o haber perdido ya) sus empleos en medio de los cierres por el coronavirus.
El sondeo Washington Post-Ipsos, llevado a cabo del 27 de abril al 4 de mayo, indica que el 20 por ciento de los adultos hispanos respondieron haber sido despedidos o suspendidos de sus empleos desde que comenzó el brote, en comparación con el 11 por ciento de los estadunidenses que contestaron lo mismo.
La consulta también dejo entrever que, dentro del sector hispano afectado, lo resienten más aquellos que no tienen la ciudadanía, ya que de los que se dijeron ciudadanos estadounidenses, solo el 15 por ciento dijo haber sido despedido o suspendido de su empleo, frente al 32% de los hispanos indocumentados o simples residentes que se dijeron en la misma situación. Este mismo grupos, advierten, es el más propenso a quedar fuera de los programas de asistencia del gobierno.
Otros datos revelados por la encuesta Post-Ipsos es que los trabajadores más jóvenes así como aquellos sin títulos universitarios, tienen más probabilidades de perder sus empleos. Además señalan que dentro del sector hispano, han resultado más afectados los hombres, con un 22% que dice que han sido despedidos o suspendidos, frente al 18% de las mujeres en mismas circunstancias.
“Todavía tenemos mucha segregación ocupacional en este país”, dijo al WP Heidi Shierholz, economista jefe del secretario de trabajo durante la administración de Obama y experta en desigualdad salarial y desempleo. “Parte de esto se debe a diferencias en el nivel educativo. Parte de esto se debe a la discriminación y al acceso de las personas a las redes", abundó.
Solo en abril, las compañías estadounidenses eliminaron 20.2 millones de empleos de sus nóminas, a causa de las crisis por el COVID-19 y “se espera que las disparidades raciales en los ingresos y la riqueza empeoren como resultado de la recesión inducida por el coronavirus”, señaló Shierholz.
“Todas las recesiones exacerban las desigualdades existentes por raza y etnia, y siempre afectan más a los trabajadores afroamericanos e hispanos, pero esta será peor”, concluyó
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