En medio de los interrogantes sobre el acceso a remdesivir para los tratamientos por Covid-19, Gilead Sciences (GILD) -la empresa encargada de su comercialización-, afirmó el miércoles que está trabajando en varios aspectos, incluidos los acuerdos de licencia con varias compañías no identificadas, para garantizar que el medicamento sea suministrado afuera de EEUU.
Aunque los detalles aún son escasos, la compañía indicó que hay planes para emitir licencias voluntarias con empresas de “químicos y farmacéuticos líderes” para producir remdesivir para Europa, Asia y el mundo desarrollado para el año 2022.
Además, de acuerdo con un artículo publicado por StatNews, también se están llevando adelante negociaciones para emitir licencias a fabricantes genéricos de medicamentos en India y Pakistán para suministrar el medicamento a los países en desarrollo.
La compañía también está manteniendo conversaciones con Medicines Patent Pool, una agencia respaldada por las Naciones Unidas (ONU) con licencias para los tratamientos contra el VIH, la tuberculosis y la hepatitis C, para proporcionar su acceso en países de bajos ingresos. La agencia, que recientemente amplió su capacidad para incluir productos para Covid-19, ha trabajado anteriormente con Gilead en medicamentos contra el VIH. Gilead también dijo que UNICEF podría ocuparse de la distribución de la droga.
La decisión llega después de que los resultados preliminares del ensayo publicados la semana pasada indicaran que remdesivir puede tratar con éxito los casos graves de Covid-19.
La difusión de la noticia provocó un intenso interés mundial en el medicamento y la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense autorizó rápidamente su uso para las emergencias en hospitales.
Por el momento, Gilead planea donar alrededor de 1,5 millones de dosis, que podrían cubrir los tratamientos de entre 140.000 y 280,000 pacientes, dependiendo de la dosis.
Más allá de los titulares alentadores sobre los resultados de aquel estudio, las noticias también encendieron una nueva ronda de preocupaciones sobre el acceso a los tratamientos para Covid-19, especialmente porque EEUU coordinará la distribución.
Con todo, Gilead ha señalado su intención de ampliar la fabricación -y confía para esto, en parte, en otras compañías-, existen numerosos interrogantes sobre cómo satisfacer una demanda sin precedentes para el tratamiento, así como sus costos.
“La producción del medicamento requiere materias primas que son escasas, que tienen su propio tiempo de producción y capacidades de fabricación especializadas con una capacidad global limitada”, dijo la compañía en un comunicado.
“Cualquier interrupción en la cadena de suministro que afecte estas escasas materias primas y otros insumos de fabricación podría reducir la cantidad de remdesivir producido y aumentar el tiempo que lleva hacerlo”, añadió la compañía.
El acceso a los productos médicos Covid-19 se ha convertido en un tema central en debate público global. Dirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay una larga lista de países, grupos industriales y organizaciones no gubernamentales comprometidas a ser parte de un proyecto para desarrollar y producir nuevos medicamentos, vacunas y pruebas para Covid-19, y garantizar el acceso mundial a dichos productos. El objetivo es obtener USD 8 mil millones en fondos para dichos objetivos.
Con esa meta, podría hacerse un llamado grupo de voluntarios para que recopilen derechos de patentes, datos de pruebas regulatorias y otra información que podría compartirse para desarrollar medicamentos, vacunas y diagnósticos. El Fondo de Patentes de Medicamentos, por ejemplo, expresó su apoyo a dicha idea el mes pasado. Al llegar a organizaciones sin fines de lucro, Gilead está indicando su voluntad de participar en tales propuestas en un intento de desviar las críticas.
Estos movimientos reflejan la presión cada vez mayor que existe sobre la industria farmacéutica, que se ha enfrentado a críticas por parte de gobiernos con problemas de liquidez, así como de naciones ricas, por el costo de los medicamentos recetados. Gilead, en particular, ha estado en la mira durante los últimos años por los precios de sus medicamentos contra el VIH y la hepatitis C.
Aunque la compañía ha emitido previamente licencias voluntarias a compañías genéricas para producir medicamentos, ha debido enfrentar varias críticas en relación a que sus esfuerzos no fueron suficientes. Pero con un nuevo equipo ejecutivo al frente de la compañía desde el año pasado, el fabricante de medicamentos está tratando de adelantarse a los críticos al buscar acuerdos de gran alcance en torno remdesivir.
La semana pasada, dos legisladores estadounidenses le preguntaron al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU si el dinero de los contribuyentes habían ayudaron a pagar alguna de las investigaciones y el desarrollo que llevaron a remdesivir. De ser así, también preguntaron qué hará el gobierno federal para garantizar que los estadounidenses no se enfrenten posteriormente a un “aumento de precios”.
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