El gobierno de Estados Unidos indicó este martes que el presunto complot en Venezuela para derrocar al dictador Nicolás Maduro, conocido como “operación Gedeón" y que tiene a dos estadounidenses detenidos, se trata en realidad de un “melodrama” y una “gran campaña de desinformación” por parte del régimen chavista.
“Hay una gran campaña de desinformación en marcha por el régimen de Maduro, lo que hace difícil separar los hechos de la propaganda”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, horas después de que el presidente Donald Trump negara la participación de Estados Unidos en la presunta tentativa de “invasión” denunciada por Maduro.
El dictador venezolano dijo que dos estadounidenses, a quienes identificó como Luke Denman y Airan Berry, fueron detenidos el lunes entre un grupo de 13 “mercenarios” que planeaban una “invasión” para sacarlo del poder. El domingo también había reportado enfrentamientos en una playa, los cuales dejaron un saldo de ocho muertos y dos arrestos.
El funcionario del Departamento de Estado, que se expresó bajo condición de anonimato, dijo que Washington busca interiorizarse sobre las actividades de Denman y Berry, y también del rol del ex militar estadounidense Jordan Goundreau, señalado por Caracas de estar detrás de esta supuesta trama.
“Estamos haciendo esfuerzos para aprender más, incluso sobre las actividades de dos ciudadanos estadounidenses que, según se informa, están bajo la custodia del régimen, así como del señor Goudreau”, señala el breve comunicado del Departamento de Estado.
Además, dijo que estudiará “de cerca el papel del régimen de Maduro en este melodrama y especialmente del enorme aparato de inteligencia cubano en Venezuela”.
Estados Unidos acusa a Cuba, un estrecho aliado de Caracas, de tener más de 20.000 agentes infiltrados en las fuerzas de seguridad de Venezuela, incluida la guardia de seguridad presidencial.
“El historial de falsedades y manipulación por parte de Maduro y sus cómplices, así como su representación altamente cuestionable de los detalles, demuestra que nada debe tomarse al pie de la letra cuando se ve la distorsión de los hechos”, dijo el vocero del Departamento de Estado.
Para Washington, añadió, “lo que está que está claro” es que el régimen de Maduro está usando esto “para justificar un mayor nivel de represión”.
Estados Unidos encabeza desde enero del año pasado la presión internacional para propiciar la salida de Maduro, la cual tuvo como catalizador las elecciones fraudulentas de 2018. Además, le atribuye un estado de corrupción generalizada y graves abusos de los derechos humanos.
El vocero remarcó además que “estos eventos” se produjeron poco después de una “masacre de prisioneros” durante un motín ocurrido el viernes en una cárcel en el oeste de Venezuela que dejó 47 muertos y 75 heridos, según cifras no oficiales. El “régimen está tratando de evitar la responsabilidad”, aseveró.
El gobierno interino de Juan Guaidó, por su parte, también denunció que la dictadura busca utilizar los últimos acontecimientos para “invisibilizar” los recientes hechos de violencia que tuvieron como protagonistas a las fuerzas de seguridad del régimen y los colectivos chavistas.
Con información de AFP
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