Mientras los estados comienzan a reabrir sus actividades comerciales, el gobierno norteamericano empieza a analizar cómo será la reactivación de los vuelos internacionales. En ese contexto, el presidente Donald Trump evalúa la posibilidad de cortar la vuelos entre Estados Unidos y América Latina, donde en las últimas semanas han aumentado los casos de coronavirus.
Además, el mandatario anunció que está considerando la posibilidad de hacer controles de COVID-19 en vuelos internacionales.
La mayor parte de los viajes procedentes de América Latina llegan al estado de la Florida. Por ese motivo, Trump le pidió al gobernador Ron DeSantis que analizara a qué países se les debería “impedir” viajar a Estados Unidos, mencionando principalmente a Brasil, la nación más afectada por la pandemia en la región.
DeSantis, no obstante, se mostró a favor de que las aerolíneas examinen a los pasajeros que llegan de los puntos críticos de coronavirus, pero no respalda “necesariamente cortar” los vuelos.
Sobre la posibilidad de testear a los viajeros, Trump dijo en una reunión en la Casa Blanca con el gobernador de Florida que “muy pronto” tomarán una decisión al respecto. “Probablemente vamos a hacer eso. Brasil ha tenido un brote, como ya saben”, aseguró el presidente norteamericano.
Cuando se le preguntó si se trata de pruebas para el coronavirus o simples controles de temperatura, Trump respondió “ambas cosas”. En un contacto posterior con la prensa, el Presidente indicó que habló en particular de Sudamérica “porque hacen muchos negocios con Florida”, y volvió a poner a Brasil como ejemplo. “Están llegando a esa categoría”, expresó, para luego manifestar su deseo de que la curva del país comience a descender y reiterar su simpatía por el presidente Jair Bolsonaro: “Es un buen amigo mío”, expresó al respecto.
El presidente sostuvo que está discutiendo el tema con los gobernadores, en particular con DeSantis, cuyo estado es uno de los principales destinos de los vuelos latinoamericanos. “Estamos hablando con otros también que tienen muchos negocios que vienen de Sudamérica, América Latina, y tomaremos una determinación”.
El mandatario dijo que las nuevas medidas de precaución implicarían la realización de pruebas de detección del coronavirus “en el avión, subiendo al avión”, y que el gobierno estaba en conversaciones con las aerolíneas.
La administración Trump ha impuesto previamente prohibiciones de viaje a Europa y China como medida para detener la rápida propagación del virus, que ya ha matado a más de 50.000 estadounidenses, mientras que ha llevado al cierre de gran parte de la economía más grande del mundo.
El lunes Trump remarcó que mantendrá las fronteras de su país cerradas a Europa hasta que mejore la situación en el continente.
En una rueda de prensa, el presidente fue consultado sobre cuándo anulará el veto que impide la entrada en Estados Unidos de viajeros provenientes de la mayor parte de Europa. “Estamos analizando eso y depende del tiempo que le tome a Europa sanar, Italia está empezando a volver en sí. Me alegra mucho ver eso con mi amigo, el primer ministro”, manifestó en referencia al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte.
“Es trágico lo que sucedió en Italia, en España, en Francia y en Alemania, honestamente. En todos los países allí, es tráfico, pero muy pronto veremos lo que sucede en Europa y, por cierto, queremos hacerlo (levantar el veto) y ellos también quieren hacerlo, lo desean mucho”, añadió.
El cierre de fronteras con Europa empezó el pasado 14 de marzo por un periodo inicial de 30 días que ya ha sido renovado y puede prolongarse según Trump considere oportuno.
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