Este domingo, las playas de Florida amanecieron abarrotadas, después de que el gobernador Ron DeSantis decidiera reabrirlas al público. Y entre la multitud que se bañaba en el mar y paseaba por la orilla, los agentes del Departamento de Policía de Jacksonville Beach capturaron a un fugitivo de Pensilvania.
Mario Matthew Gatti, de 30 años, fue detenido en la playa de Jacksonville. Los agentes lo encontraron merodeando las dunas a las 08:20 de la mañana, cerca del bloque 500 de Beach Proper South. Al introducir sus datos personales en el sistema, los agentes comprobaron que existía una orden de arresto en su contra, emitida por el estado de Pensilvania.
“Esta mañana, mientras los agentes patrullaban la playa, capturaron a un prófugo de la justicia, buscado en Arnold, Pensilvania, por homicidio. ¡Buen trabajo!”, escribió en su cuenta de Twitter el Departamento de Policía de Jacksonville, junto a una fotografía en la que aparece el fugitivo con un bañador de la bandera americana.
A Matthew Gatti se le acusa de asesinar con arma de fuego a Michael Coover Jr., de 33 años.
El cuerpo de la víctima apareció el pasado mes de enero en un departamento de la ciudad de Arnold, en Pensilvania, y según informó la televisora local WTAE-TV, había recibido múltiples disparos. Ambos eran delincuentes y contaban con antecedentes penales.
Tras el asesinato de Coover Jr., las autoridades de ese estado emitieron una orden de captura contra Gatti por homicidio, robo, amenaza terrorista, imprudencia, y violación de armas de fuego. Durante su detención en Florida, los oficiales también le acusaron de proveer información falsa a un agente de la ley en una investigación de una persona desaparecida, -por mentir cuando se identificó por primera vez-; y de encontrarse en posesión de drogas. Fue trasladado a la cárcel del Condado Duval.
El prófugo fue una de las miles de personas que abordaron este fin de semana las playas del norte de Florida, que este viernes fueron reabiertas al público en horario de 6 a 11 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde.
“Tenemos algunas reglas, están abiertas para realizar ejercicio: correr, trotar, pasear al perro”, explicó Tonya Tator, portavoz de la policía. “Está prohibido utilizar mantas, sillas de playa, sentarse o descansar”, añadió.
En concreto, abrieron las playas y parques del condado de Duval, al norte del estado, donde hay 824 casos confirmados de COVID-19. A pesar de ello, y de las cifras que acumula Florida, que ya suma 26.314 contagios y 774 muertes por la pandemia, las playas se atestaron de gente que se bañó en el mar, y paseó por la orilla.
Las fotos de la multitud se viralizaron en redes, donde la discusión escaló.
Algunos se alegraron de ver un método para tomar aire fresco y mejorar la salud mental. Otros se preocuparon por las dificultades del distanciamiento social en un grupo grande de personas, dado que dos metros es una medida mínima y las fotos no mostraban a muchas personas con máscaras. El hashtag #FloridaMoron (idiota de Florida) se hizo tendencia a nivel local.
Se espera que próximamente Miami-Dade se sume a la primera fase de recuperación del país, propuesta por el presidente, Donald Trump. Se trata de abrir centros de recreo como marinas y parques, aunque siguiendo las normas actuales de distanciamiento social, según dijo el alcalde de este condado, Carlos Giménez.
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