El 11 de septiembre de 2001 casi 3.000 personas murieron en un ataque terrorista perpetrado por la red Al Qaeda en distintos puntos de Estados Unidos.
Nunca en la historia reciente del país se habían perdido tantas vidas en un mismo día y por la misma causa, y para encontrar una cifra superior había que virar la atención al período de la Guerra Civil, entre 1861 y 1865.
En los últimos 100 años, sin embargo, ninguna catástrofe, atentado, enfermedad o guerra se le había aproximado.
Sin embargo, las muertes diarias causadas por la pandemia de coronavirus en Estados Unidos acaban de superar ese lamentable récord marcado en 2001: el jueves se reportaron 4.491 decesos por COVID-19 en 24 horas, y el total de fallecidos se encuentra ya por encima de 34.000.
El ataque sobre Pearl Harbor del 7 de diciembre de 1941, que marcó el ingreso de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, dejó un saldo de 2.403 muertos en un día, entre civiles y militares, el peor balance para el país en ese conflicto y el saldo más cruento durante décadas, antes del 11 de septiembre.
Si miramos a la guerra de Vietnam, el día más cruento para Estados Unidos fue el 31 de enero de 1968, en plena Ofensiva del Tet, cuando se registraron 246 muertes, de acuerdo al Washington Post, muy por debajo de los reportes diarios actuales en medio de la pandemia.
Mientras que durante la guerra de Irak 37 soldados murieron el 26 de enero de 2005, el peor balance diario durante ese conflicto.
Al contabilizar los accidentes aéreos, la pérdida más grande de vidas estadounidenses en un día ocurrió el 25 de mayo de 1979, cuando el vuelo 191 de American Airlines se estrelló en Chicago durante el despegue. Murieron 273 personas.
Si hablamos de muertes diarias por una misma condición médica, el coronavirus hace tiempo que superó a las enfermedades cardíacas, que en el país matan a más de 1.700 personas cada 24 horas y lideraban la lista de acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Que el jueves los muertos por coronavirus hayan superado a los fallecidos en Pearl Harbor y durante el ataque terrorista de 2001 en el World Trade Center y el Pentágono es una muestra del escalofriante avance del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, en Estados Unidos y un símbolo de su poder destructivo.
Más aún considerando que aún hay pocas señales de que la pandemia esté dando tregua en el país, aunque en algunos estados parezca que el pico de nuevos contagios ha quedado atrás, y que más allá de las 4.491 muertes registradas el jueves, los reportes mayores a 1.000 muertos diarios llevan ya más de 15 días.
Presuntamente surgido en la ciudad de Wuhan, centro de China, en diciembre de 2019, el coronavirus se expandió rápidamente por todo el mundo, golpeando con fuerza en Europa y más recientemente en Estados Unidos.
De acuerdo al seguimiento realizado por la Universidad Johns Hopkins, se han contabilizado más de 2.200.000 casos confirmados de COVID-19 y unos 150.000 muertos en todo el mundo. Mientras que en Estados Unidos se han registrado unos 684.000 casos con más de 34.000 muertos.
La cifra total de decesos por coronavirus en el país, hasta el momento, también ha generado ruido entre los estadounidenses con memoria.
Esos más de 34.000 fallecidos ya son más que los caídos en las guerra de Irak (2003-2011, 4.421 muertos), Afganistán (2001 hasta la fecha, 2.420 muertos) y el Golfo (1990-1991, 294 muertos).
En el caso de Afganistán, el miércoles ya se había superado en un día el número total de muertos durante un conflicto que lleva casi 20 años, y el jueves se acercó al doble. Y desde hace semanas se supera cada día con holgura a los caídos en Kuwait.
Y aunque los decesos de estadounidenses por coronavirus parecen estar muy lejos de los ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial (1941-1945, 405.399 muertos), el número se acerca rápidamente a los 36.516 muertos durante la Guerra de Corea (1950-1953) y a los 58.209 de la Guerra de Vietnam (1964-1975).
Según las proyecciones de la Casa Blanca anunciadas por Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el gobierno espera que al final de la pandemia hayan muerto cerca de 60.000 estadounidenses, por encima de los caídos en Vietnam y Corea.
Aunque se trata de una proyección revisada a la baja luego de la implementación de reglas de distanciamiento social y otras medidas diseñadas para frenar la propagación del coronavirus. En estimaciones previas de hablaba de entre 100.000 y 240.000 muertos.
La cifra parcial de poco más de 34.000 muertos es también muy superior a la registrada en las peores catástrofes naturales de los últimos 100 años. Supera, por ejemplo, a los poco más de 3.000 muertos que se estima dejó el Huracán María en 2017, que golpeó con fuerza a Puerto Rico, y también al Huracán Katrina de 2005, que dejó un saldo de unos 1.800 muertos principalmente en el sur del país.
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