Estudiantes de medicina fabricaron equipo para que en hospitales rurales sus colegas se protejan del COVID-19

Quienes estaban en proceso de convertirse en médicos, ahora se encargan de darles protección para no contagiarse de coronavirus

Guardar
Las caretas son de uso
Las caretas son de uso esencial para tratar el coronavirus (Foto: Bloc Blinds/Handout via REUTERS)

La pandemia del coronavirus hizo que las actividades en muchos lugares fueran suspendidas, ya sea en cines, tiendas y escuelas. Pero, ¿qué pasa cuando interrumpes la educación de un futuro médico?

Pues en Carolina del Norte, en donde los contagios están cerca de alcanzar la cifra de 6.000 personas, algunos estudiantes de medicina se aseguraron de que los hospitales más pobres tuvieran suficiente material de protección.

Kacey Scott es una de estudiante de tercer año de medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y ella está utilizando su tiempo de manera productiva. Tras enterarse de que no podría hacer rotaciones debido a la pandemia, Scott decidió averiguar de qué formas podría ayudar a su comunidad.

Scott, junto con más voluntarios, voltearon su atención a los hospitales que hay en las zonas rurales al este del estado, los cuales tienden a ser más pobres, geográficamente aislados, y con pacientes más grandes y que tienden padecer más problemas con su salud.

Gracias a apoyo local pudieron
Gracias a apoyo local pudieron hacer mascarillas parra el persona médico de los hospitales más pobres (Foto: REUTERS/Christinne Muschi)

Tras cuestionar acerca de qué era lo que necesitaban para poder estar seguros durante la pandemia, los estudiantes se dieron cuenta de que eran equipos de protección personal (EPP) los que más hacían falta, por lo que decidieron tomar acciones drásticas.

Scott y los demás voluntarios llamaron a compañías y fábricas locales, así como técnicos especializados en hacer impresiones en 3D y consultaron si era posible imprimir mascarillas especiales. Algunos de ellos acordaron donar su tiempo y materiales para poder imprimir tanto equipo de protección, como algunos hisopos para realizar pruebas.

A los esfuerzos de Scott se sumaron 20 voluntarios y el Centro de Educación para la Salud de Mountain Area (MAHEC, por sus siglas en inglés). Este es un programa que proporciona y apoya la infraestructura para la atención primaria en las comunidades rurales; juntos idearon un método para hacer EPP para clínicas rurales que necesitan recursos, según el portal de noticias de Vice.

Desafortunadamente, debido a que somos un área rural, con frecuencia las clínicas aquí no tienen suficiente suministro durante un buen día, por lo que estamos preparándonos para el impacto cuando COVID-19 alcance su punto máximo aquí. Con eso en mente, decidimos seguir adelante y comenzar a producir en masa tantos artículos de EPP y hisopos de prueba como sea posible”, explicó Scott.

También esperan pder hacer hisópos
También esperan pder hacer hisópos especiales para pruebas de COVID-19 (Foto: REUTERS/Christinne Muschi)

El grupo crea caretas desde cero, pero no solamente eso sino que el equipo de uso personal también es desinfectado en una cabina con rayos ultravioletas, que mata todas las bacterias, y después son empacados y listos para ser repartidos.

Los voluntarios lanzaron su iniciativa desde principios de abril, y los pedidos de hospitales e incluso del departamento de salud local han subido con el paso de los días. Gracias a la demanda, el equipo logró obtener un subsidio para poder hacer más hisopos de prueba, previendo la escasez que el estado podría experimentar.

Si me hubieras dicho antes de comenzar mi tercer año que mis rotaciones clínicas se suspenderían después de 2 semanas de estar en rotaciones clínicas y no habría nada que hacer y luego estaría distribuyendo protectores faciales en toda la región, probablemente se habría reído en tu cara”, bromeó Scott, quien dijo que en la semana pasada repartieron 68 caretas, y esta lograron hacer 38 más.

MÁS SOBRE ESTE TEMA

Guardar