Cómo funcionan los subsidios de desempleo que solicitaron 22 millones de estadounidenses por el coronavirus

La demanda de beneficios sociales para desocupados tuvo el mayor salto de la historia en Estados Unidos. En cuatro semanas, las nuevas solicitudes pasaron de ser miles a representar más del 13% de la fuerza laboral

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La gente se reúne en la entrada de las oficinas del Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York, el 20 de marzo de 2020. (REUTERS/Andrew Kelly -/Foto de archivo)
La gente se reúne en la entrada de las oficinas del Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York, el 20 de marzo de 2020. (REUTERS/Andrew Kelly -/Foto de archivo)

El impacto económico del confinamiento ordenado por los gobiernos para contener la propagación del coronavirus está superando las expectativas de los analistas más pesimistas. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos reveló este jueves que 5,2 millones de personas solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada, lo que eleva el total de nuevas solicitudes a 22 millones en las últimas cuatro semanas.

Es más del 13% de una fuerza de trabajo de 159 millones de personas, un incremento sin precedentes en un período tan corto. Si antes de la crisis la desocupación rondaba el 3,5%, es fácil prever que a fin de mes podría alcanzar e incluso superar el 20%, un número que no se veía desde la Gran Depresión de los años 30.

La información que comunica semanalmente el Departamento de Trabajo se llama técnicamente “solicitudes iniciales de desempleo”, que son las presentaciones que hacen por primera vez ante las agencias estatales personas que se quedaron sin trabajo, para pedir un subsidio. Es decir que no incluye a quienes ya venían haciendo reclamos desde antes.

Una mujer busca información sobre la solicitud de apoyo al desempleo en la Oficina de Desarrollo de la Fuerza Laboral de Nueva Orleans, el 13 de abril de 2020. (REUTERS/Carlos Barria/Foto de archivo)
Una mujer busca información sobre la solicitud de apoyo al desempleo en la Oficina de Desarrollo de la Fuerza Laboral de Nueva Orleans, el 13 de abril de 2020. (REUTERS/Carlos Barria/Foto de archivo)

Solo una parte de quienes se presenta termina recibiendo los beneficios para desocupados. Las reglas para convertirse en beneficiario varían según el estado, pero hay una serie de requisitos generales, como no haber perdido el trabajo por culpa propia, tener un nivel mínimo de ingresos por ese empleo reciente y estar buscando empleo activamente.

Por otra parte, no todos los trabajadores califican. Algunos empleados de tiempo parcial, los autónomos y los contratistas independientes normalmente quedan excluidos. También hay variaciones en el nivel de los ingresos, dependiendo del distrito y de cuánto ganaba la persona en su último trabajo. Los montos oscilan entre 200 y 550 dólares por semana, según un informe reciente de CNN.

Un hombre señala un mensaje de error en su computadora por los problemas con el sistema de solicitudes de desempleo en Miami, Florida, el 13 de abril de 2020 (REUTERS/Marco Bello)
Un hombre señala un mensaje de error en su computadora por los problemas con el sistema de solicitudes de desempleo en Miami, Florida, el 13 de abril de 2020 (REUTERS/Marco Bello)

En tiempos normales, el trámite puede demorar un poco menos de un mes, hasta que el beneficiario comienza a recibir el pago en su cuenta bancaria. La duración del beneficio también depende del estado, pero puede extenderse de 12 a 28 semanas.

No obstante, todo cambió por la magnitud de la crisis actual. Se está haciendo más difícil acceder porque las oficinas de empleo y sus páginas web están colapsadas por la gran cantidad de aspirantes. La buena noticia dentro de un panorama general sombrío es que el histórico paquete de estímulo que aprobó el Congreso estadounidense a fines de marzo amplió notablemente el alcance de los beneficios.

Por un lado, habilitó a trabajadores por cuenta propia y contratistas a acceder al seguro de desempleo. Por otro, determinó que cada persona reciba semanalmente 600 dólares adicionales a lo que ya recibía, por un plazo que puede estirarse hasta cuatro meses.

El Presidente de los Estados Unidos Donald Trump habla en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, el 15 de abril de 2020. (REUTERS/Leah Millis)
El Presidente de los Estados Unidos Donald Trump habla en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, el 15 de abril de 2020. (REUTERS/Leah Millis)

Los cheques del presidente

El paquete de alivio financiero de 2 billones de dólares aprobado por el Congreso incluye, además de la extensión del seguro de desempleo, el pago de 1.200 dólares para contribuyentes con un salario de hasta 75.000 dólares anuales. Los cheques están programados para emitirse a un número de 5 millones cada semana hasta septiembre, comenzando con los contribuyentes de ingresos más bajos.

La ayuda busca impulsar el consumo y beneficiará a alrededor de 165 millones de personas, en medio de la pandemia del coronavirus que tiene a Estados Unidos como su epicentro con 25.757 muertes y más de 600 mil contagios. Sin embargo, se desató una controversia pública en las últimas horas por la noticia de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó que el nombre del presidente Donald Trump se imprima en los cheques de estímulo.

El presidente Donald Trump le cede la palabra al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (REUTERS/Leah Millis)
El presidente Donald Trump le cede la palabra al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (REUTERS/Leah Millis)

Cuando los primeros beneficiarios abran el correo que contiene la ayuda, en el lado izquierdo del cheque aparecerá inscrito: “El presidente Donald J. Trump”. Será la primera vez en la historia de EEUU que el nombre de un mandatario aparece en un cheque que el estado emite a los contribuyentes. Algunos funcionarios aseguraron que esta modificación atrasará por unos días la ayuda a los ciudadanos, informó The Washington Post.

Según el diario estadounidense, Trump le pidió a Steve Mnuchin, secretario del Tesoro de EEUU, que le permitiera de manera formal firmar los cheques. Sin embargo, los presidentes no son firmantes autorizados de los desembolsos que realiza el Tesoro. Los cheques los firman funcionarios públicos para garantizar que los pagos que realiza el gobierno no tengan tintes partidistas. Entonces, los cheques no tendrán la firma de Trump, pero sí su nombre, que aparecerá debajo de una línea que dirá “Pago de Impacto Económico”.

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