La Reserva Federal de Estados Unidos anunció este miércoles que la actividad económica se “contrajo profundamente” en todo el país en medio del confinamiento para luchar contra la pandemia de coronavirus.
Las empresas de todas las regiones del país “reportaron perspectivas muy inciertas (...) y la mayoría esperan que las condiciones empeoren en los próximos meses”, añadió el banco central estadounidense.
La caída del empleo continuará, advirtió la Fed en su “Libro beige”, que sirve de referencia para analizar la coyuntura económica en Estados Unidos.
Los informes del gobierno han mostrado que 17 millones de trabajadores perdieron sus empleos en las tres semanas hasta el 4 de abril, y la Reserva Federal dijo que “la perspectiva a corto plazo era de más recortes de empleo en los próximos meses”.
Con más de dos millones de casos en todo el mundo, la propagación de COVID-19 ha llevado a la economía mundial a la recesión, con el Fondo Monetario Internacional advirtiendo que 9 billones de dólares serán recortados del PIB mundial.
La Reserva Federal respondió rápidamente, reduciendo el tipo de interés de referencia a cero el mes pasado y bombeando billones de dólares en liquidez al sistema financiero y los mercados de préstamos para evitar un colapso.
Estados Unidos es el país más afectado por el brote, con 26.059 muertes y 609.516 infecciones reportadas.
El informe de la Reserva Federal dijo que las industrias más afectadas, debido a las medidas de distanciamiento social y a los cierres obligatorios, fueron las de ocio y hotelería, y el comercio minorista, aparte de los bienes esenciales.
La mayoría de los 12 distritos federales también informaron de disminuciones en la fabricación, y aunque los alimentos y los productos médicos informaron de una fuerte demanda, se enfrentaron a retrasos en la producción, debido a las medidas de prevención de infecciones, y a interrupciones en la cadena de suministro.
Por su parte, las ventas al por menor y la producción de las fábricas registraron descensos históricos en marzo, y otras cifras mostraron que lo peor está por venir. El valor de las ventas al por menor cayó un 8,7% desde el mes anterior, la mayor disminución desde 1992, según los datos del Departamento de Comercio publicados este miércoles. Asimismo, el balance de la Reserva Federal señala que la producción de las fábricas registró en mayo la peor caída desde 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial.
Las ventas de las tiendas de ropa cayeron a la mitad, mientras que los restaurantes y bares bajaron sus ingresos un 26,5%.
El informe se preparó antes de la reunión del 28 y 29 de abril del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central, que establece las políticas, utilizando la información reunida hasta el 6 de abril.
Las estimaciones de abril, en tanto, lucen aún peores. “Los datos de marzo son malos, pero es probable que los datos de abril sean aún peores porque durante una buena mitad de marzo, las cosas seguían abiertas”, explicó Michael Gapen, economista jefe de Barclays Plc en EEUU. El principal efecto se puede observar en la construcción. Según el último índice de Mercado de Viviendas de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo, la actividad en el sector se desplomó en abril al nivel más bajo en casi ocho años, ya que la pandemia mantuvo a los potenciales compradores en cuarentena y paralizó la construcción.
Ayuda del Gobierno a los sectores más afectados
La administración de Donald Trump impulsó un paquete de estímulo económico de dos billones de dólares, que busca impulsar el consumo y beneficiará a alrededor de 165 millones de personas, en medio de la pandemia.
El paquete de alivios financieros incluye el pago de 1.200 dólares para ciudadanos contribuyentes con un salario de hasta 75.000 dólares. La cantidad disminuye conforme incrementa el sueldo de la persona: si uno cuenta con ingresos de más de 99.000 dólares ya no es elegible.
Por su parte, este martes el Departamento del Tesoro y las principales compañías aéreas norteamericanas llegaron a un acuerdo sobre los términos de un rescate que evite quiebras y despidos en masa, en un sector que emplea a más de 750.000 personas y ha sido fuertemente afectado por el coronavirus.
El Departamento del Tesoro indicó que el pacto fue alcanzado con una decena de compañías aéreas, entre ellas las cuatro grandes -American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest-.
El histórico plan de 2,2 billones de dólares para apuntalar la economía, lanzado a fines de marzo por Trump, prevé 25.000 millones de dólares de subvenciones para ayudar a compañías aéreas a preservar empleos.
Con información de AFP
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