Hace poco menos de una semana, dos miembros de la familia Kennedy, Maeve Kennedy Townsend McKean y su pequeño hijo se subieron en una canoa para recuperar una pelota. Pero desaparecieron y nadie volvió a saber de ellos.
Tras días de búsqueda constante, los restos de McKean fueron hallados el pasado lunes por la tarde y este miércoles se dio a conocer la causa de su muerte. La mujer accidentalmente se ahogó en las turbulentas y frías aguas de Chesapeake Bay.
La causa y la forma de muerte de McKean fueron confirmadas por un portavoz del forense jefe del estado, que se encarga del caso, según la revista People.
Por lo pronto, el cuerpo del pequeño Gideon McKean fue recuperado la tarde del miércoles, según la Policía de Recursos Naturales de Maryland anunció. El cuerpo del infante se fue recuperado a más de siete metros de profundidad, a poco más de un kilómetro de la residencia de su abuela en Shady Side, Maryland, donde salió la canoa.
Según el sitio USA Today, el cuerpo de Gideon Joseph Kennedy McKean fue encontrado a más de seis kilómetros de donde se encontraba el cuerpo de su madre.
“En nombre de nuestra familia, quiero compartir nuestra sincera gratitud con el gobernador Hogan, la secretaria Jeannie Haddaway-Riccio y el equipo de más de 50 profesionales del Departamento de Recursos Naturales, Anne Arundel, el condado de Charles y la Policía del Estado, quienes pasaron estos últimos días buscando a nuestro feroz y amoroso Maeve y Gideon. Nos han ayudado a cerrar esta terrible pérdida, y nuestra familia siempre estará agradecida por su incansable trabajo”, dijo en un comunicado Alan Fleischmann, amigo y portavoz de la familia.
Tanto Maeve de 40 años, como Gideon de 8, desaparecieron el jueves 2 de abril mientras navegaban en canoa por la bahía de Chesapeake, cerca de Washington, en la costa este de Estados Unidos. Un día después se recuperó una canoa volcada que coincidía con la descripción de la que desapareció. Y al otro ambos fueron dados por muertos.
McKean y Gideon habían ido a buscar una pelota que había caído al agua, informó el diario The Washington Post citando a familiares y policías, y la fuerte corriente arrastró a ambos.
“Simplemente llegaron más lejos de lo que pudieron manejar y no lograron volver a acercarse a la orilla”, explicó David McKean, esposo de la mujer. La familia se había reunido en una casa frente al mar que era propiedad de la madre de su esposa, Kathleen Kennedy Townsend, en Shady Side, Maryland.
En una conferencia de prensa celebrada el viernes por la tarde, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, dijo que había contactado a Kennedy Townsend y expresó su más sincera simpatía y oraciones a ella y a toda su familia en un momento tan difícil.
Un vocero de la Guardia Costera de los Estados Unidos dijo que el viento en esa parte de la bahía era de 26 nudos (un poco menos que 50 kilómetros por hora), con olas de un metro de altura.
La mujer trabajaba como directora ejecutiva de la Iniciativa de Salud Global de la Universidad de Georgetown. Su madre fue vicegobernadora de Maryland. También era sobrina nieta de JFK y nieta de su hermano y ex fiscal general Robert Kennedy, también asesinado en 1968.
Se trata de un nuevo drama para la célebre dinastía estadounidense, golpeada varias veces por la tragedia desde el asesinato en 1963 en Dallas del presidente demócrata John F. Kennedy (JFK).
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