Consumir cigarrillos electrónicos aumentaría los riesgos de complicaciones de contraer coronavirus

Los vapeadores pueden estar en mayor riesgo de complicaciones graves si contraen la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).

“Las personas con problemas de salud subyacentes, como problemas cardíacos o pulmonares, pueden tener un mayor riesgo de complicaciones graves de Covid-19”, dijo Michael Felberbaum, portavoz de la FDA, en un correo electrónico el viernes en respuesta a preguntas de Bloomberg. “Esto incluye a las personas que fuman y/o vapean tabaco o productos que contienen nicotina”.

“Los cigarrillos electrónicos pueden dañar las células pulmonares”, dijo Felberbaum.

Algunos expertos en salud han especulado que el vapeo está causando que los pacientes más jóvenes en EE.UU. sean hospitalizados con Covid-19 a una tasa más alta de lo previsto. Felberbaum declinó comentar si la FDA estaba investigando una posible conexión.

A principios de esta semana, Nora Volkow, directora del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas, escribió en una publicación de blog una advertencia de que el coronavirus “podría ser una amenaza especialmente grave para quienes fuman tabaco o marihuana o para los vapeadores”.

Algunos han promocionado los cigarrillos electrónicos como menos riesgosos que fumar. Sin embargo, cualquier aumento en el daño asociado con Covid-19, y el lenguaje directo de la FDA que vincula los productos con el daño pulmonar, podría impulsar a los detractores que han planteado preguntas sobre el potencial del vapeo para conducir a problemas de salud.

El año pasado, algunos vapeadores comenzaron a contraer una enfermedad pulmonar misteriosa y a veces mortal. Esos casos se han relacionado con productos que contienen THC, el ingrediente activo de la marihuana.

La FDA, bajo el presidente Donald Trump, originalmente adoptó un enfoque en gran medida sin intervención para regular los cigarrillos electrónicos, pero comenzó a cambiar de rumbo en 2018 para detener una epidemia de uso juvenil. Después de múltiples demoras, los fabricantes de cigarrillos electrónicos tienen hasta mayo para solicitar la autorización de la FDA para continuar comercializando sus productos. Ninguno ha recibido la aprobación de la FDA para promocionarse como menos riesgoso que fumar.

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