Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, anunció que se registraron 2.950 nuevos infectados el jueves, lo que eleva el total en el estado a 7.102, de los cuales murieron 35. En consecuencia, anticipó la firma de una orden ejecutiva para que solo se mantengan abiertos los negocios esenciales, obligando a quienes están empleados en cualquier rubro no esencial a trabajar desde sus casas.
“Tenemos que reducir la densidad y vamos a llevar las medidas al último paso: vamos a cerrar la válvula porque la tasa de crecimiento de los casos va a desbordar la capacidad de nuestros hospitales. Vamos a aprobar hoy una orden ejecutiva, ‘Nueva York en Pausa’. Necesitemos que cada uno esté seguro, si no, nadie va a estarlo. Son dos reglas básicas. La primera es que solo van a funcionar los comercios esenciales. El resto de las personas tiene que trabajar desde su casa. La segunda regla es que hay que permanecer en casa. Vamos a reducir el 100% de la fuerza de trabajo en la calle, excluyendo a los rubros esenciales”, dijo el gobernador.
“Esta es la medida más drástica que podemos tomar”, agregó. Entre las indicaciones que presentó el gobierno figura la recomendación de que las personas mayores y vulnerables se queden en sus casas, que solo salgan para ejercitarse si están solos, y que le tomen la temperatura a cualquier visitante.
“Esta no es la vida como de costumbre. Acéptenlo. Dense cuenta. Y enfréntenlo”, dijo Cuomo. Pidió al público que “permanezca en el interior en la mayor medida posible para proteger la salud física y mental”. Sus acciones pueden afectar mi salud; ahí es donde estamos. Todos estamos en cuarentena", agregó.
En la primera parte de la conferencia de prensa de este viernes, Cuomo apuntó a la necesidad de aumentar la cantidad de camas y, especialmente, de respiradores, para evitar el colapso del sistema de salud ante la gran cantidad de pacientes con coronavirus en el estado. “Necesitamos respiradores, respiradores, respiradores”, insistió. “Esa es la mayor necesidad que tenemos. En esta guerra son equivalentes a lo que era los misiles en la Segunda Guerra Mundial”.
“Necesitamos más camas —continuó—. Estamos trabajando en eso. Hubo una discusión con todos los hospitales. Hay una capacidad de 50.000 camas que tenemos que incrementar. Vamos a cancelar todas las cirugías que no sean críticas. Eso liberará cerca del 25% de las camas existentes. Le pedimos a todos los hospitales que maximicen su capacidad, usando cada espacio que tengan disponible”.
“Necesitamos más personal —continuó—. Acudimos a las escuelas de enfermería y de medicina para pedir a profesionales retirados que vuelvan a trabajar. También son un problema los suministros. Guantes, máscaras e indumentaria de protección. Le decimos a todos los proveedores, a todas las compañías del rubro, que vamos a pagar por estos productos. A empresas que no fabrican exactamente esos ítems, pero que creen que podrían hacerlo, les decimos que vamos a darles fondos para ello”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: