El terremoto más fuerte que Utah experimentó en casi tres décadas sacudió esta mañana la zona norte del estado, causando daños en algunos edificios y calles e interrumpiendo los servicios de electricidad para miles de personas, incluyendo los residentes en la capital estatal, Salt Lake City.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro del movimiento telúrico se ubicó al sur del límite entre Utah y Idaho, cerca de la localidad de Magna. El terremoto se detectó a las 07:10 de la mañana hora local, se generó a casi 10 kilómetros de profundidad, duró unos 15 segundos y tuvo una magnitud de 5,7 grados.
Por precaución fue cerrado el aeropuerto internacional en Salt Lake City. La terminal solo se reabrirá una vez que las autoridades de la Agencia Federal de Aviación (FAA) revisen las pistas de aterrizaje.
En declaraciones a los medios locales, el gobernador Gary Herbert indicó que el sismo "se sintió en todo el estado" y pidió que los residentes "tomen las medidas de seguridad apropiadas en caso de réplicas o de nuevos terremotos".
Además, equipos de emergencia comenzaron a recorrer Salt Lake City y otras ciudades para evaluar daños a edificios (mayormente paredes resquebrajadas o en situaciones precarias, y algunas derrumbadas) y a servicios públicos.
Debido a las medidas sanitarias implementadas para contener el coronavirus, numerosos empleados públicos y de empresas ya trabajan desde sus casas, por lo que Herbert pidió que así lo sigan haciendo y que, en caso de ser necesario, solo el "personal esencial" acuda a las oficinas para determinar si sus lugares de trabajo fueron afectados.
Además, por la interrupción del suministro eléctrico hubo que evacuar algunos centros de salud, como el Centro de Prevención de Envenenamientos y uno de los laboratorios del Departamento de Salud de Utah, precisamente el que recibe los llamados relacionados con el coronavirus.
El Templo de Salt Lake City de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (uno de los principales edificios de la ciudad) sufrió "daños menores", según indicó ese grupo religioso por medio de un comunicado.
Hasta el momento no se han reportado heridos y se estima que en las próximas 24 horas se restablecerá el servicio de electricidad para los 70.000 afectados. En ese mismo plazo volverían a operar los trenes urbanos de pasajeros y se reabrirían el aeropuerto y los centros de salud.
El USGS informó que el terremoto de esta mañana fue el más fuerte en Utah desde 1992 y, desde el terremoto, ya se detectaron 24 “temblores pequeños” de 2,5 a 3,9 grados de magnitud.
“Un terremoto en medio de una pandemia no es lo que uno espera. Le pido a la comunidad que no se deje llevar por falsos rumores, que se informe de lo que dicen las autoridades de Utah y que tomen las precauciones correspondientes”, dijo a Efe Tony Yapias, del Proyecto Latino de Utah.
Con información de EFE
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