Alrededor de 1 millón 200 mil personas podrían morir de coronavirus en EEUU si el país no aplica las medidas necesarias y la población no se mantiene alejada entre sí, durante los próximos 18 meses.
Esa es la alarmante conclusión a la que llegaron los investigadores del Imperial College London, en un estudio publicado este lunes que predijo el impacto que tendrá la pandemia en EEUU, según la respuesta que impulse el gobierno este año.
La investigación de los británicos concluyó que el distanciamiento social entre los habitantes, el aislamiento de las personas contagiadas de coronavirus y la cuarentena forzosa de quienes convivan con ellos, puede ser la única forma de contener la pandemia. Pero estas medidas deberán aplicarse durante un plazo mínimo de 18 meses, y aún así, se registrarían entre 1 millón 100 mil y 1 millón 200 mil muertes, según las estimaciones. Y eso no es todo. Las cifras podrían ser peores.
Los analistas del Imperial College advirtieron que si EEUU y Reino Unido no dedican ningún esfuerzo a evitar la propagación de la pandemia en los próximos meses, el número de contagios y decesos aumentará gravemente: el 80% de la población se infectará, y un total de 2 millones 200 mil americanos podría morir de coronavirus, junto a 510,000 británicos, de acuerdo a sus estimaciones.
Los alarmantes datos del estudio demuestran que es vital cumplir las recomendaciones emitidas por el gobierno federal de EEUU, como evitar los planes sociales (reuniones de más de 10 personas, bares y restaurantes, cines, discotecas o el teatro, entre otros).
Para los autores de la investigación, estas medidas de “distanciamiento social” podrían reducir drásticamente el total de decesos y salvar millones de vidas. Sin embargo, su cumplimiento no es obligatorio.
Aunque este lunes el presidente Donald Trump anunció una serie de pautas para combatir la expansión del coronavirus, estas sólo estarán vigentes durante 15 días. Un período que para los investigadores es completamente insuficiente. En su opinión, el plan de acción y la reducción del contacto social deberían aplicarse hasta que esté disponible una vacuna contra el Covid-19 y una gran parte de la población tenga acceso a ella. Esto, dicen, podría no ocurrir hasta dentro de 18 meses.
Estrategias de mitigación y supresión
Los autores del Imperial College basaron su análisis en el impacto de dos estrategias: mitigación y supresión. Y concluyeron que aplicar únicamente un plan de mitigación sería insuficiente, por lo que instó a los países a llevar a cabo también medidas de supresión, siempre que puedan.
Pero, ¿qué significan estos dos términos?
Básicamente, se diferencian en la persona que los lleva a cabo.
La mitigación se refiere a todas aquellas restricciones que deben cumplir las personas con coronavirus, los casos sospechosos, y los allegados y contactos directos de todos ellos, con la finalidad de evitar la propagación del coronavirus.
Implica forzar el aislamiento de casos confirmados y sospechosos, y exigir el cumplimiento de una cuarentena para quienes convivan con ellos. Además, también obliga a mantener una distancia social con las personas mayores, -el grupo más afectado según las tasas de mortalidad del coronavirus- y con la población en riesgo en general.
En resumen, se trata de las medidas elementales que todos los países deben aplicar ante la pandemia que tiene en vilo al mundo. De acuerdo a los investigadores británicos, estas ayudarán a reducir el número de fallecimientos a la mitad y a aliviar dos terceras partes de la asfixia a los sistemas de salud. Sin embargo, en el escenario en que nos encontramos, ya no bastan.
Así, sugieren los autores del estudio, es imperativo que los países den paso a medidas más restrictivas: las llamadas de “supresión”.
Estas implican cerrar todos los establecimientos que impulsen algún tipo de socialización: bares, teatros, cines, restaurantes, actividades deportivas, conciertos, etc. Con ellas, añaden los investigadores, se persigue un objetivo de tasa de transmisión inferior a uno. Es decir, que cada individuo con Covid-19 contagie a menos de una persona, y no a una media de tres, como indican las estimaciones actuales.
Para llevar a cabo un plan de supresión, por tanto, se requiere que todos los individuos se mantengan alejados del resto de la población, y no sólo quienes tienen coronavirus y los casos sospechosos.
“Combinando las cuatro intervenciones (distancia social de toda la población, aislamiento de casos, cuarentena doméstica y cierre de escuelas y universidades) se tendrá el mayor impacto posible, salvo un bloque total que además impida a la gente ir a trabajar”, indicaron los autores del estudio.
De hecho, de acuerdo a un análisis del diario Mother Jones basado en datos de la investigación de Imperial Collage, de activarse los máximos esfuerzos, se podría reducir el número millonario de decesos a un total 200,000 en EEUU. Hasta el momento, según el último informe oficial, el coronavirus ha provocado 115 muertes en ese país. Y en las últimas horas, Donald Trump aseguró que la pandemia podría durar en EEUU hasta julio o agosto.
Deberían haberse aplicado las medidas de supresión
Para los investigadores, el plan de supresión debería haber entrado en vigor desde el primer escenario en todos los países. De haberlo hecho, las muertes se habrían reducido a 5,600 en Reino Unido en un período de dos años.
Aunque no se dieron cifras a este respecto para EEUU, en el mejor de los casos el total de decesos habría sido de 22,400, un número para el que ahora ya es demasiado tarde.
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