El aspirante demócrata a la Casa Blanca Joe Biden ganó en las primarias del partido celebradas en los estados de Arizona, Florida e Illinois, anotándose dos importantes victorias sobre Bernie Sanders en la carrera hacia las elecciones de noviembre, según proyectaron los medios, en unos comicios bastante afectados por la crisis por del coronavirus.
Ohio canceló a última hora su participación en las elecciones por temor a la propagación del Covid 19.
Según los primeros resultados a boca de urna, Biden, desde temprano ya se imponía sobre Sanders en Florida e Illinois, triunfando en dos estados trascendentales para la carrera y extendiendo su liderazgo.
Los tres estados convocados a las urnas este martes repartían 441 delegados, siendo Florida el premio grande de la noche con 219.
El ex vicepresidente de Barack Obama, un moderado de 77 años, obtuvo 61% de los votos en Florida contra el 22% del izquierdista de 78 años con 87% de los sufragios escrutados, según los principales medios estadounidenses.
Biden también ganó en Illinois, un estado industrial del noreste, y encabezó durante la jornada las encuestas de intención de voto en Arizona, donde también salió victorioso.
Fue en Arizona, con 67 delegados en juego, donde Biden logró un menor porcentaje, un 42,8 %, por un 30,0 % de Sanders.
“¡Gracias Florida!”, “Gracias Illinois”, tuiteó el ex vicepresidente, quien dio con esto un gran paso adelante para obtener la investidura demócrata con vistas a enfrentar a Donald Trump en las presidenciales del 3 de noviembre.
La victoria en Arizona, sumada a los triunfos en Florida e Illinois, le da a Biden una ventaja casi insuperable sobre Sanders en la contienda.
En total, Biden se llevó al menos 249 de los 441 delegados en juego, mientras que Sanders recibió 116. En total, el exvicepresidente suma al menos 1.147 por los 861 de Sanders.
El temor al contagio, entre otras cosas, alteró el curso de la campaña electoral y forzó a los candidatos, así como a Trump, a cancelar sus alocuciones.
Mítines en línea, debate sin público y elecciones pospuestas: la pandemia, que ha dejado más de 100 muertes en Estados Unidos, afecta profundamente la campaña por la nominación demócrata para desafiar al republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre, pese a que parece estar encaminada a favor del ex vicepresidente.
“Si bien las urnas se cerrarán mañana, el Secretario de Estado @FrankLaRose buscará un remedio a través de los tribunales para extender las opciones de votación para que cada votante que quiera votar tenga esa oportunidad” en una fecha posterior, dijo el gobernador de Ohio, Mike DeWine, el lunes por la noche en Twitter.
Las votaciones previstas en otros tres estados -Arizona, Florida e Illinois- se mantuvieron con fuertes medidas de precaución. El lunes, Donald Trump consideró “inútil” aplazar las primarias, aunque dejó la decisión a los estados.
En Florida, las autoridades trasladaron decenas de centros electorales que estaban en casas de ancianos y distribuyeron abundante alcohol en gel en todos los lugares de sufragio. Pero, entre los temores al contagio y el hecho de que dos millones de personas votaron con anticipación, las filas eran magras o inexistentes.
Uno de ellos es Aaron Simcox, un trabajador de la industria farmacéutica de 52 años que cree que el virus habrá mantenido a muchos en sus casas. "La gente no se va a querer arriesgar por una primaria", comentó.
Un grupo de organizaciones de derechos humanos de Florida exigió a las autoridades estatales que se extienda la posibilidad de votar por mail.
Louisiana, Georgia y Kentucky, que debían votar más adelante, pospusieron sus primarias para mayo y junio. Otros podrían seguir el ejemplo, puesto que las medidas de prevención para evitar el contagio del coronavirus se están reforzando muy rápidamente en todo Estados Unidos.
A los jóvenes: “Los escucho”
En un discurso transmitido por internet desde su casa en Delaware para mantener “la distancia social”, Biden tendió la mano a Sanders y a sus seguidores del ala más progresista del partido.
"Sanders y yo no coincidimos en la táctica, pero compartimos la misma visión: proveer salud pública accesible para todos los estadounidenses, reducir la desigualdad de ingresos que ha aumentado tan drásticamente, y enfrentar la amenaza existencial de nuestro tiempo, el cambio climático", aseguró.
A los votantes jóvenes inspirados por el mensaje de Sanders, y que componen su base, les dijo: “Los escucho”.
Superar la crisis provocada por el coronavirus "va a requerir liderazgo y cooperación en todos los niveles del gobierno", añadió el candidato. "Es un momento en que nuestras elecciones como individuos impactarán colectivamente en lo que suceda".
La participación electoral el martes pareció reducida y los electores y voluntarios pedían que se respetara el distanciamiento social.
En este estado, además de los obstáculos, las autoridades estatales tuvieron que mudar docenas de recintos de los centros de ancianos para protegerlos contra el virus.
Gabriela Carrilho, una mujer de 51 años que trabaja en marketing, se puso guantes antes de emitir su voto en una escuela primaria casi desierta en Miami Beach.
"Creo que si no participas, entonces las cosas nunca cambian", dijo.
Luisiana, Georgia y Kentucky, que debían votar más tarde, pospusieron sus primarias para mayo y junio.
Garantías a los progresistas
Biden puede contar con el apoyo del campo moderado, entre ellos varios excandidatos presidenciales e influyentes funcionarios que lo ven como el mejor candidato para vencer a Trump, el objetivo número uno de los votantes demócratas.
Famoso por sus metidas de pata, Biden tuvo sin embargo un buen desempeño en el debate demócrata el domingo, impidiendo que Sanders pudiera recuperar ventaja.
Durante el duelo verbal, anunció que elegiría a una mujer como candidata a la vicepresidenta.
Sanders, quien se autoproclama socialista democrático, reconoció la semana pasada que había perdido, por el momento, el tema crucial de estas primarias: convencer a los votantes de que él es capaz de impedir que Trump logre un segundo mandato.
Como para dar garantías al ala más progresista del partido, Biden anunció en el debate que adoptaría dos propuestas: una de Sanders sobre el alivio de la deuda de los estudiantes y otra de su exrival, la senadora Elizabeth Warren, sobre la protección a los estadounidenses de los acreedores que "abusan" del sistema.
Eso no va lo suficientemente lejos, respondió Sanders. Pero el senador, que puede presumir de haber instigado un movimiento hacia la izquierda en el partido, insistió en que apoyará al candidato nominado para desafiar a Trump.
Biden a paso firme
Biden ya ha ganado más delegados, que son los que designan al candidato en la convención partidaria, y está a unos veinte puntos por delante de su rival progresista Bernie Sanders en la mayoría de las encuestas nacionales.
Y el ex vicepresidente acaba de sumar una victoria en el estado de Washington, que celebró primarias la semana pasada, por un estrecho margen de 37,9% contra 36,4% para Sanders.
La votación de este martes, por lo tanto, podría otorgarle a quien fuera la mano derecha de Barack Obama una ventaja decisiva.
"Biden ganará la primaria y será el nominado demócrata", dijo Simcox. "Pero me pareció importante votar por Bernie porque quiero que Joe Biden sepa, que aunque tendrá mi apoyo luego, que hay mucha gente ahí fuera que es progresista y prefiere las ideas de Bernie".
Famoso por sus metidas de patas, Biden, de 77 años, tuvo sin embargo un buen desempeño en el debate demócrata el domingo, impidiendo que Sanders, de 78, pudiera recuperar ventaja.
Durante el duelo verbal, anunció que elegiría a una mujer como candidata a la vicepresidenta, lo que debería reunir suficiente apoyo entre los demócratas que quedaron decepcionados porque un grupo récord y muy diverso de precandidatos terminó decantándose por dos hombres blancos septuagenarios.
Después de una serie de fracasos, Sanders, quien se autoproclama socialista democrático, reconoció la semana pasada que había perdido, por el momento, el tema crucial de estas primarias: convencer a los votantes que él es capaz de impedir que Donald Trump logre un segundo mandato.
Todavía muy popular entre los jóvenes, el senador se aferra sin embargo a la contienda y aprovechó el debate para desafiar a Biden en ciertas posiciones potencialmente embarazosas de su larga carrera política, con más de 35 años en el Senado y ocho años en la vicepresidencia.
Como para dar garantías al ala más progresista del partido, Biden anunció en el debate que adoptaría dos propuestas: una de Sanders sobre el alivio de la deuda de los estudiantes, y otra de su exrival, la senadora Elizabeth Warren, sobre la protección a los estadounidenses de los acreedores que "abusan" del sistema.
Eso no va lo suficientemente lejos, respondió Sanders. Pero el senador, que puede presumir de haber instigado un movimiento hacia la izquierda en el partido, lo dijo nuevamente: si pierde las primarias, apoyará al candidato nominado para desafiar a Trump.
Biden insistió en destacar que es un candidato más pragmático: "La gente quiere resultados, no una revolución".
En Florida, en particular, los demócratas de origen cubano tienen dificultades para digerir ciertos comentarios de Bernie Sanders considerados demasiado benevolentes hacia el régimen de los Castro.
(Con información de AFP)
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