Desde la cama de un hospital de Ohio, tosiendo y tomándose el tiempo necesario para recuperar el aliento, un hombre de 55 años con coronavirus renunció al anonimato para enviar un mensaje importante a través de redes sociales.
“Voy a contarles a todos... Yo soy el hombre con coronavirus. Ahora todos lo saben", explicó en el video que grabó en directo el pasado viernes en Facebook.
Su nombre es Kevin Harris, y según contó, llegó al Hospital Mercy Health St. Joseph Warren el pasado 8 de marzo. Los primeros síntomas habían empezado cuatro días antes. Al principio, sólo era una tos leve. No tenía dolor de garganta, ni de cabeza, o algún otro síntoma gripal, así que pensó que se había resfriado. Sin embargo, rápidamente, su estado empeoró.
“Nunca tuve ningún síntoma hasta la noche en que muchos de ustedes me vieron trabajando y empecé a toser. Esa fue la primera señal. Y todo empeoró en 24 horas, en declive. Me levanté varias veces pensando que iba a morir", contó el paciente.
Preocupado por su salud, un amigo le llevó al hospital, donde le realizaron a Harris una prueba de Covid-19. Tuvo que esperar dos días para conocer los resultados, pero finalmente supo que él se había convertido en la quinta persona de Ohio afectada por la pandemia que tiene en shock al mundo. El test dio positivo.
“No estoy fuera de peligro aún, pero estoy mejorando cada día. Empecé hace dos días a mejorar”, contó Harris en su video.
Durante un tiempo estuvo grave. Y en algún momento llegó a pensar que no lograría salir adelante. “Habría apostado que moría y habría perdido mi dinero”, contó divertido.
Con la intención de proteger la intimidad de sus familiares, no le reveló a nadie que estaba internado por coronavirus. Pero durante la enfermedad, le hizo una promesa al personal del hospital que quiso cumplir: a través de redes sociales, pediría al mundo que sigan los protocolos sanitarios y cumplan la distancia de seguridad.
“Le prometí a algunos funcionarios que le diría a la gente que pueden pasar por esto. No tengan miedo. Pueden superarlo pero tienen que empezar a cuidar de ustedes mismos", expresó Harris. “No se mezclen entre la multitud. No se saluden con la mano. Dejen de abrazarse. Lávense las manos continuamente. No besen a sus hijos. Hay miles de personas portadoras del virus. Puede que ellos nunca lo entiendan”, explicó.
En entrevista con WKYC a través de Skype, Harris insistió en su mensaje.
“La gente tiene que mantenerse alejada del resto de personas. Lo llaman una distancia de seguridad, yo lo llamaría ser antisocial. Simplemente, mantente alejado de otras personas. Esta cosa es mortal. Trata a todos como si fuera el apocalipsis zombie. No confíes en nada que nadie toque”, expresó.
En el video que compartió en Facebook, el paciente quiso desmentir algunos “rumores” que circulan en medios de comunicación y que son falsos. Aseguró que no está casado, y dijo que ninguno de sus cuatro hijos estuvo expuesto al virus, “No viven por aquí”.
“El Departamento de Salud les dirá que hubo 27 contactos. Y sí los hubo, porque estuve aquí con gente del hospital, y en la oficina del doctor. Pero de cara al público nadie me vio durante una semana. Mis hijos no están en cuarentena, están bien, no están aislados. Todos mis conocidos saben que ellos no viven por aquí”, explicó.
A través de Facebook, su hija Tiffany Chatmon quiso compartir un mensaje y aplaudir la valentía de su padre.
“Gracias a todos por las oraciones estos últimos días. Sí es real, y sí, esto nos golpeó muy cerca de casa. Ha sido una semana difícil para todos nosotros, pero estoy muy orgullosa de llamar a este hombre mi padre. Tenemos aún un largo camino por delante, pero está dando grandes pasos. La mayoría de personas estarían muertas de miedo de contar su historia. Estamos muy orgullosos de tu valentía y agradecidos de que decidieras luchar”, escribió.
Y mientras, desde el hospital Harris pidió un último favor al mundo: “Compartan mi mensaje”.
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