El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó cerrar discotecas, cines, teatros y salas de conciertos; además, restaurantes, bares y cafeterías, que solo podrán ofrecer servicio de delivery y take out. Desde este martes a las 9 de la mañana la medida se hará efectiva. “Esta no es una decisión que tomé a la ligera”, dijo.
“Estos lugares son parte del corazón de nuestra ciudad. Son parte de lo que significa ser neoyorquino. Pero nuestra ciudad se está enfrentando a una amenaza sin precedentes, y debemos responder con una mentalidad de tiempos de guerra”, agregó De Blasio.
La media fue tomada luego de que algunos funcionarios recomendaron aplicar el máximo distanciamiento posible, pues en la ciudad los casos alcanzaron un total de 613, cuando había 269 casos reportados hasta el sábado.
Es decir, en tan sólo una semana los casos se incrementaron de manera considerable en la ciudad más poblada de EEUU, situación que su alcalde asegura no haber experimentado antes, especialmente cuando la situación cambia minuto a minuto y con ello, las decisiones a tomar en relación al manejo de información y medidas frente a la sociedad.
Por otra parte, el sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, el más grande de la nación, comenzará a cerrar esta semana, por lejos la medida de mayor alcance y más perturbadora que la ciudad ha tomado hasta ahora para frenar la propagación del coronavirus, anunció el domingo el gobernador Andrew M. Cuomo. Todas las escuelas públicas de Westchester y Long Island también cerrarán, dijo el gobernador.
Cuomo informó este domingo que ese estado se convirtió en el foco principal del coronavirus en EEUU, con 729 casos registrados y 3 muertes, y llamó al Gobierno a aumentar la capacidad hospitalaria porque el 80 % de las 3.000 camas de cuidados intensivos están ocupadas.
El vasto sistema de la ciudad de 1.800 escuelas se enfrenta ahora a su más serio desafío en décadas, ya que se embarca en un cierre masivo que el alcalde ha dicho que podría durar hasta el final del año escolar o incluso el resto del 2020.
Los cierres alterarán la vida y las rutinas de 1,1 millones de niños, 75.000 maestros y más de un millón de padres, y sin duda provocarán una agitación más amplia en un momento de profunda ansiedad para los neoyorquinos.
“Esto va a ser muy difícil para muchas familias, pero tenemos que proteger la salud de los neoyorquinos. Juntos tenemos que responder y juntos superaremos esta crisis”, aseguró de Blasio.
El alcalde y el Cuomo se habían resistido a cerrar las escuelas de la ciudad, incluso cuando otros estados cerraron sus escuelas públicas, y los distritos escolares urbanos, como Los Ángeles y Seattle, hicieron lo mismo.
Pero en los últimos días, un creciente coro de políticos locales, expertos en salud pública, padres y educadores han aumentado la presión sobre la ciudad para que cierre las escuelas. El domingo por la tarde, incluso Cuomo dijo que las escuelas de la ciudad deberían cerrar en 24 horas, tan pronto como la ciudad se planteara un plan para el cuidado de los niños y la alimentación.
Por otra parte, El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a la calma este domingo y aseguró a los ciudadanos que “no hay necesidad de acumular” suministros y alimentos, después de que hubiera cundido la preocupación en el país tras las últimas decisiones tomadas por varios estados de endurecer las medidas para frenar la propagación la pandemia del coronavirus, que ya ha afectado a más de 3.000 personas en el país.
“No tienes que comprar tanto. Tómalo con calma y relájate”, ha intentando tranquilizar el magnate a sus compatriotas después de las imágenes de estadounidenses acudiendo en tromba a los supermercados de todo el país, donde han acabado en muchos casos con las existencias de papel higiénico y productos de primera necesidad y comida enlatada.
De acuerdo con el último balance publicado por The New York Times, Estados Unidos registra más 3.100 casos de coronavirus y más de 50 muertes en 49 estados.
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