Las autoridades de Miami anunciaron que a partir de este sábado las playas públicas en algunas partes de South Beach, uno de los barrios más concurridos de la costa este de Estados Unidos, cerrarán temprano para evitar la propagación del coronavirus ante la desidia de la ciudadanía.
Jimmy Morales, el administrador de Miami Beach, indicó en un comunicado este sábado que Ocean Drive, una de las avenidas más icónicas y transitadas en toda Florida, se reabrió para que los vehículos puedan transitar por ella, a pesar de que el jueves pasado había sido cerrada para uso exclusivo de los peatones.
Además, la zona de playa entre las calles 7 y 10 cerrarán desde las 16:30 horas (tiempo local) y la policía de Miami comenzará a vigilar la zona y a pedirle a los rezagados que se retiren a partir de las 17:00 horas. “La ciudad es uno de los puntos más populares para vacacionar”, se puede leer en el comunicado.
“Sin embargo, con el cierre de escuelas y amplios flujos de turistas (‘spring breakers’), el flujo de visitantes es extremadamente alto”, señaló el alcalde de Miami, Dan Gelber. “Sería irresponsable para nosotros no limitar el tamaño de las multitudes en estas áreas públicas”, añadió.
Las autoridades también anunciaron que la policía local detendrá y dispersará a grandes grupos de personas en el Parque Lummus. “Permitir este tipo de grandes reuniones es una amenaza a la salud pública. Estas medidas son vitales”, concluyeron.
Y es que, apenas este viernes, el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suarez, dio positivo para el nuevo virus después de una reunión con un alto funcionario brasileño que también estuvo cerca del presidente Donald Trump. Sin embargo, no experimenta síntomas. Suárez aconsejó a cualquiera que le hubiese estrechado la mano o se hubiese hallado cerca de él desde el lunes que se aislara voluntariamente por 14 días.
Políticos de Florida, como el senador Rick Scott, expresaron preocupación por haber estado en contacto con el secretario de prensa de la presidencia brasileña Fábio Wajngarten, quien dio positivo después de una visita al resort de Mar-a-Lago de Trump el fin de semana pasado junto con el presidente Jair Bolsonaro.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han confirmado este sábado 50 muertes y 2.430 casos del nuevo coronavirus. Además ha informado de que Virginia Occidental es el único estado que aún no tiene ningún caso confirmado.
Este mismo sábado se ha confirmado también la primera muerte por el coronavirus en el estado de Nueva York, una mujer de 82 años que falleció en la ciudad de Nueva York el viernes, según ha explicado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en rueda de prensa telefónica. La mujer “llevaba mucho sufriendo de un enfisema”, ha apuntado Cuomo.
Trump, por su parte, anunció este sábado que habrá pruebas gratuitas del nuevo coronavirus para todos los estadounidenses. “Hemos decidido decretar la emergencia nacional. Nos permitirá hacer cosas que no podríamos hacer de otra manera. Habrá más de 50.000 millones (de dólares) para luchar contra el coronavirus. También hemos acordado un nuevo paquete legislativo", indicó.
"Habrá una prueba gratuita para todos los estadounidenses. Nadie tendrá que pagar. Es mucho dinero, es una prueba bastante compleja. Que la gente no se preocupe”, afirmó Trump en rueda de prensa desde la Casa Blanca.
Además, el mandatario estadounidense dio negativo en una prueba para determinar si estaba infectado con el coronavirus.“Esta noche he recibido confirmación de que el test ha dado negativo”, indicó el médico presidencial, Sean Conley, en una notificación, difundida por la Casa Blanca.
MÁS SOBRE ESTE TEMA