Después de un mes de que iniciara la alerta por el nuevo coronavirus, funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y expertos en epidemias de universidades del mundo se reunieron para modelar cómo esta enfermedad podría desgarrar a la población. Los escenarios en los que no se toman las medidas necesarias para frenar la transmisión son realmente preocupantes.
Según una de las proyecciones que fue publicada por The New York Times, entre 160 y 214 millones de personas en EEUU podrían resultar infectados en el transcurso de la epidemia, la cual podría durar meses. Las infecciones se concentrarían en periodos cortos escalonados en diferentes comunidades. Derivado de ello, entre 200.000 y 1.7 millones de personas podrían morir.
Otro elemento de relevancia son los recursos médicos con los que cuenta aquel país, pues entre 2.4 y 21 millones de personas podría requerir hospitalización, una cifra alarmante, pues ésta podría representar un gran problema para el sistema médico estadounidense, el cual sólo cuenta con alrededor de 925.000 camas de hospital y menos de una décima parte son usadas para gente con enfermedades críticas.
Sin embargo, la prevención y medidas que se deben tomar en cuenta para mitigar el avance de la enfermedad son de suma relevancia e incluso se han agregado a los modelos estadísticos para observar proyecciones más realistas de la forma en que se desarrolla la enfermedad en el mundo, aunque éstas no se han hecho públicas.
Lauren Gardner, profesora asociada de la Escuela de Ingeniería Johns Hopkins Whiting encargada de modelar epidemias, le dijo al diario estadounidense que cuando las personas cambian su comportamiento, estos influyen en que los pronósticos a corto plazo sean más precisos, por lo que “hay mucho margen de mejora”.
Algunas de las acciones más relevantes para disminuir los riesgos a nivel mundial son la realización de las pruebas para detectar el virus, el seguimiento de los posibles contactos de contagio, la reducción de las interacciones humanas en reuniones masivas o a partir del trabajo desde casa, así como el hecho de frenar los viajes en la medida de lo posible.
Ira Longini, codirector del Centro de Estadística y Enfermedades Infecciosas Cuantitativas de la Universidad de Florida, quien es parte del grupo de expertos que se reunieron para analizar el avance del coronavirus, comentó que los escenarios no se han hecho públicos a causa de la incertidumbre en aspectos clave como la cantidad de transmisiones de personas que no mostraban síntomas o estos sólo eran leves.
“Estamos siendo muy cuidadosos para asegurarnos de tener modelos científicamente válidos que se basen adecuadamente en la epidemia y lo que se sabe sobre el virus. Si se exceden, todos entran en pánico. Si te equivocas, se vuelven complaciente. Debes tener cuidado”, comentó advirtiendo que los cálculos simples pueden llegar a ser engañosos o incluso peligrosos.
Tanto para los expertos como para los funcionarios en Estados Unidos, alentar a las personas a distanciarse y a protegerse es mejor conforme haya una menor expansión del virus, pues de esa forma se pueden prevenir las infecciones y, por lo tanto, salvar la vida de un mayor número de personas.
Cabe mencionar que los aspectos que cubren cada escenario son distintos entre sí. Uno de los análisis, basado en el comportamiento actual del virus, está orientado a proyectar que cada persona con Covid-19 infectaría a dos o tres personas. En ese contexto, la hospitalización sería de entre 3% y 12%, mientras que 1% de las personas que llegaran a presentar síntomas morirían.
Otra proyección se concentra en cómo el virus se está propagando en todo el mundo, además del impacto de las acciones por parte de la comunidad, entiéndase cierre de escuelas y más medidas preventivas. Incluso toma en cuenta la estimación de recursos en los hospitales como respiradores y oxígeno, entre otros.
Uno de los análisis a futuro que también tuvo relevancia fue el de James Lawler, especialista en enfermedades infecciosas y experto en salud pública del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, pues lo presentó ejecutivos de hospitales y sistemas de salud de EEUU en un seminario privado convocado por la Asociación Americana de Hospitales.
Durante este encuentro estimó que cerca de 96 millones de personas en la nación se infectarían. Además, puntualizó que unas cinco millones necesitarían hospitalización; de ellos, casi dos millones podrían requerir cuidados intensivos y aproximadamente la mitad necesitaría apoyo de ventiladores. Respecto a las muertes, Lawler estimó la de 480.000 gentes, aunque mencionó que se trataba de un cálculo conservador.
Los especialistas apuntaron que una de las condiciones que se debe lograr es que la infección se extienda en un lugar de alcanzar su máximo punto de una sola vez, pues eso resultaría en menos carga para los hospitales, los cuales podrán atender los casos de mejor manera y el número de muertes sería más bajo.
En una conferencia de prensa del martes, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, citó un artículo en donde se concluyó que las medidas de cuarentena y distanciamiento sociales rápidas y contundentes aplicadas por China en sus ciudades fuera del epicentro del brote fueron de suma relevancia para contener la expansión del virus a una escala mayor que la vista actualmente.
Ante este brote de coronavirus que impacta a nivel global, Disney informó a través de un comunicado que cerrará su dos icónicos parques de Estados Unidos -tanto en Florida como en California- además de la sede de EuroDisney, ubicada en Francia, y una línea de Resorts y cruceros. La medida regirá desde el 14 de marzo hasta el cierre del mismo mes.
“En el mejor interés de nuestros huéspedes y empleados, estamos procediendo con el cierre de Disneyland Park y Disney California Adventure Park, comenzando desde la mañana del 14 de marzo hasta fin de mes”, dijo Disney Parks en un comunicado.
Otras actividades como las deportivas también han sido suspendidas. El caso más reciente fue la Premier League, de Inglaterra, competencia que informó tener “la intención de regresar al 4 de abril”. Esta determinación se tomó después de que se confirmaran dos casos de coronavirus.
Hasta el momento, según un balance de la agencia de noticias AFP elaborado gracias a fuentes oficiales este viernes a las 11:00 GMT, la pandemia del nuevo coronavirus ha provocado la muerte de 5.043 personas en el mundo, la mayoría en China continental.
En ese territorio fallecieron 3.176 personas, en Italia los muertos suman 1.016 y en Irán suman 514. Son los tres países más afectados por la COVID-19. En total, desde que brotó el virus a finales de diciembre, más de 134.300 personas se han contaminado en 121 países.
Este viernes, España elevó a 90 la cifra de muertos y a 3.864 la de contagiados. La situación es especialmente alarmante en Madrid, donde ya hay casi 2.000 personas infectadas y 40 decesos; así como en el País Vasco, que declaró la “emergencia sanitaria” tras la confirmación de 346 casos y nueve muertos.
En Estados Unidos, ascendió a 1.701 casos el número de infectados. Al menos 40 personas murieron y 12 se recuperaron. Además, seis estados anunciaron el cierre de las escuelas a partir del lunes y por dos semanas: Ohio, Michigan, Oregon, Maryland, Kentucky y Nuevo México.
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