El ex vicepresidente Joe Biden recibió este domingo el respaldo formal de la senadora Kamala Harris, exaspirante a la candidatura demócrata, quien se suma así a la ola de apoyos de otros antiguos rivales moderados frente al ala más izquierdista del partido, representada por el senador Bernie Sanders.
"Nadie está mejor preparado que Joe para dirigir a nuestra nación en estos tiempos turbulentos, y restaurar la verdad, el honor y la decencia en el Despacho Oval. Es amable (...) y realmente escucha al pueblo estadounidense", dijo Harris en un comunicado.
Harris, que abandonó la contienda a finales del pasado año, se une a la también senadora Amy Klobuchar, el exalcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg, y el ex legislador por Texas, Beto O’Rourke, quienes han anunciado recientemente su apoyo al ex vicepresidente.
Biden ha recuperado la condición de favorito tras su contundente victoria en el supermartes, jornada en la que se celebraron primarias en 14 estados, y aglutina el sector centrista del partido demócrata con el objetivo de batir al actual presidente, el republicano Donald Trump.
Asimismo, el multimillonario ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, expresó su respaldo explícito poco después de anunciar su retirada ante una decepcionante actuación pese a su enorme gasto de campaña.
Bernie Sanders, su principal rival y autodefinido como “socialista”, recibió el domingo el importante apoyo de Jesse Jackson, famoso activista de los derechos civiles. “Bernie Sanders representa la vía más progresista” para permitir a los afroamericanos ponerse al día desde un punto de vista social y económico, explica en un comunicado transmitido por el equipo de campaña del senador de Vermont.
Jackson es una figura muy respetada en la comunidad afroamericana, un electorado clave en las presidenciales estadounidenses. Biden cuenta con un fuerte apoyo entre esta comunidad ya que fue mano derecha de Barack Obama, primer presidente negro de Estados Unidos.
De este modo, la lucha en las primarias demócratas es cosa de dos: Biden y el senador Bernie Sanders, quien defiende una ambiciosa agenda sanidad y educación pública universal.
Sanders se llevó el martes California, el estado más poblado de EEUU, mientras que Biden ganó la otra gran fuente de votos, Texas, pero con un margen más reducido.
Queda la incógnita de la senadora Elizabeth Warren, cercana a Sanders en sus propuestas progresistas. Warren se retiró esta semana y aseguró que se tomaría “un tiempo” antes de decidir sobre posibles respaldos.
La siguiente batalla de los aspirantes demócratas tendrá lugar el próximo martes, el 10 de marzo, cuando se celebrarán primarias en seis estados más: Idaho, Michigan, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte y Washington, en los que se decidirán 352 delegados más.
Biden lidera por el momento el conteo de delegados con 664 frente a los 573 del Sanders.
Para obtener la nominación final en la convención demócrata de julio de Milwaukee son necesarios 1.991 delegados.
Con información de EFE y Afp
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