Un tribunal de Estados Unidos emitió una orden de deportación a Alemania contra Friedrich Karl Berger, un ex guardia de un campo de concentración, quien vive en Estados Unidos desde 1959, de acuerdo a lo anunciado este jueves por el Departamento de Justicia.
El tribunal especializado en temas de inmigración ordenó el despido de Berger por “haber servido voluntariamente como guardia armado en un campo de concentración donde ha tenido lugar la persecución”, según un comunicado.
El tribunal, situado en Memphis, estableció después de dos días de proceso que había trabajado para el complejo del campo de concentración de Neuengamme, al sureste de Hamburgo, y en particular en uno de sus campamentos externos cerca de Meppen.
Los detenidos vivían allí en condiciones “atroces” y fueron sometidos a trabajos forzados “hasta el punto de morir de fatiga”, según la jueza Rebecca Holt, citada en el comunicado de prensa. Friedrich Berger reconoció que había impedido que los prisioneros huyeran. Éstos eran “judíos, polacos, rusos, daneses, holandeses, letones, franceses, italianos y opositores políticos” de los nazis.
Holt también descubrió que el acusado recibe una pensión desde Alemania por “su servicio durante la guerra”.
A fines de marzo de 1945, los nazis, amenazados por el avance de los aliados, habían abandonado el campamento de Meppen. Según el tribunal, Friedrich Berger había escoltado a los prisioneros a Neuengamme y 70 de ellos murieron durante las casi dos semanas de traslado. Asimismo, el Memorial del campo de concentración de Neuengamme indica que, entre 1938 y 1945, cerca de cien mil personas fueron encarceladas, de las cuales por lo menos 42.900 fueron asesinadas.
“Berger era parte de la opresiva máquina de las SS”, dijo un alto responsable del Departamento de Justicia, Brian Benczkowski. La decisión de expulsarlo “subraya la determinación del Departamento de obtener un poco de justicia, incluso tardíamente, para las víctimas de la persecución nazi”.
Una vez finalizada la guerra, Berger emigró de Alemania a Canadá con su esposa e hija, y llegó a Estados Unidos en 1959. “Si me hubieras dicho, incluso hace un par de años, que me encontraría en el 2020, interrogando a un exguardia de un campo de concentración nazi en una corte estadounidense, me habría resultado difícil de creer”, dijo el fiscal del departamento. Eli Rosenbaum, al Washington Post.
El gobierno estadounidense creó en 1979 un programa dedicado a la búsqueda y la expulsión de los antiguos nazis instalados en Estados Unidos.
Desde entonces, 67 personas han sido expulsadas en este contexto, dijo a la AFP Eli Rosenbaum, uno de los funcionarios del programa.
Con información de AFP
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