El 6 de marzo se dará a conocer la decisión que tomó el Ayuntamiento de la ciudad de Miami sobre la polémica que parece dividir a las autoridades locales: ¿es necesario posponer el festival musical Ultra, que se realizará del 20 al 22 de marzo en Miami, debido al coronavirus? Según The Miami Herald, que citó al comisionado Manolo Reyes entre sus fuentes, la suspensión será por un año.
En la práctica, eso equivale a cancelar la edición 2020 del encuentro más popular de música electrónica. El martes, mediante su cuenta de Twitter, el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos A. Giménez, había anunciado que el festival se realizaría: “No vamos a cancelar eventos importantes como Ultra, siguiendo las orientaciones del titular de Salud Pública de Florida sobre el coronavirus”. Pero desde el día anterior el alcalde de la ciudad, Francis Suarez, había manifestado su preocupación.
En una conferencia de prensa realizada el miércoles 4, Suarez y el comisionado Joe Carollo anunciaron que habían conversado con los organizadores para evaluar si era necesario posponer el festival al que pueden asistir unas 50.000 personas por día y que atrae gente de un centenar de países. Carollo subrayó que no se trata de una medida sin precedentes: la semana pasada se canceló el evento de Ultra en Abu Dhabi, ya que los Emiratos Árabes Unidos tienen 22 casos identificados del Covid-19.
Carollo, comisionado del Distrito 3 que incluye Bayfront Park, donde se realizará el festival, dijo en la conferencia de prensa que ofreció con Suarez que la voluntad de las autoridades no era cancelar el evento sino posponerlo: “Estamos diciendo que se suspenda hasta una fecha posterior cuando tengamos una idea mejor de a dónde nos lleva el coronavirus”, dijo.
La oficina de Suarez ha recibido numerosas llamadas y comunicaciones electrónicas de los vecinos de la ciudad preocupados por el tema. “Tenemos que tener esta conversación antes de que sea demasiado tarde”, subrayó el alcalde.
Según los términos del contrato con Ultra, la ciudad posee la autoridad de cancelar el festival. Sin embargo, es posible que se tome otra decisión ya que hace más de 20 años que el encuentro es una importante fuente de ingresos para Miami: sólo en 2019 generó USD 168 millones y creó más de 1.800 empleos. En este momento se redactan los documentos legales de los términos que se anunciarán el viernes.
“Como se mencionó, este evento es muy singular porque viaja gente de más de 100 países”, recordó Suárez. “Nuestras decisiones en la ciudad siempre van a estar guiadas por la protección de los residentes de nuestra ciudad”. El lunes el republicano había dicho que la ciudad había solicitado a Ultra que incrementara la seguridad sanitaria del evento ante la posibilidad de que el coronavirus, del que hasta ahora se han informado tres casos en el estado de la Florida, se expandiera.
“Seguimos el tema a diario", agregó. “En este momento no tenemos casos en la ciudad ni en el condado, pero lo que Ultra tiene de diferente es que se trata de un evento que atrae a gente de todo el mundo”.
Los organizadores de Ultra no hicieron comentarios públicos. Sus planes para mejorar la seguridad sanitaria se pueden rechazar incluso con sólo 24 horas de anticipación, según las decisiones de la ciudad, los cambios de protocolo en el aeropuerto internacional de Miami y las indicaciones del Departamento de Salud de la Florida y el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC). La última noticia de Ultra fue el 27 de de febrero, cuando un vocero anunció que se instalarían estaciones para desinfectar las manos. “No hay planes de cancelar, posponer, mudar o reducir el festival”, agregó la declaración.
La legendaria celebración de la música electrónica ha sido una marca de la ciudad de Miami desde 1999. Las personas que ya compraron sus entradas —y muchas también pagaron sus reservas aéreas y sus hoteles— no saben por ahora cómo proceder.
En 2019 los organizadores del festival anunciaron que no habían renovado su permiso ante las autoridades de Miami por los enormes problemas de tránsito que el evento causó en Virginia Key, que se sumaron a las quejas de los vecinos por el ruido. En un momento se pensó que Ultra se mudaría más al sur de la Florida, a la ciudad de Homestead, pero finalmente el evento se quedó en su casa de Miami: se consideró regresar a Bayfront Park, donde se celebró en 2018.
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