La alcalde de la ciudad estadounidense de San Francisco, London Breed, declaró este martes una emergencia local ante el avance del coronavirus en distintas partes del mundo por fuera de China, epicentro del brote. Pese a que no hay casos positivos registrados en la ciudad, Breed indicó que la decisión responde a una necesidad de “poder prepararnos mejor”.
“El panorama mundial está cambiando”, agregó Breed en una conferencia de prensa llamada para la ocasión. El estado de emergencia comenzó a regir de inmediato y se extenderá durante una semana hasta que el directorio de supervisores de la ciudad decida sobre su vigencia el 3 de marzo.
El anuncio llega horas después de que el Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU asegurara este martes que la enfermedad se propagará inevitablemente por el país y que las familias deben prepararse para una pérdida de ingresos y cambios en la vida cotidiana.
“No se trata de si el coronavirus se propagará por los Estados Unidos, sino de cuándo y cuántas personas tendrán una enfermedad grave”, dijo en una teleconferencia Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, de los CDC.
La decisión permitirá destinar recursos de la ciudad a estrategias orientadas a mitigar el impacto de la enfermedad, reasignar personal a ese efecto y agilizar la coordinación de agencias públicas a lo largo de la ciudad. También hará posible el reclamo de reembolsos por los fondos gastados tanto a nivel estatal como federal. “Estamos en un punto donde tendremos que hacer más al respecto”, expresó Breed durante la conferencia de prensa.
Por su parte, el director de Salud de la ciudad, Grant Colfax, expresó: “Nuestra acción es proactiva y está basada en la evolución de la enfermedad a nivel global. Pese a que no hay residentes que hayan dado positivo, no podemos no estar preparados si las circunstancias cambian. Debemos asegurarnos que contamos con los suficientes enfermeros y enfermeras, entre otros funcionarios. Tendremos médicos de guardia para responder preguntas acerca de la enfermedad en todo momento, podremos expandir la capacidad de los albergues, entre otras medidas”.
En la tarde del martes (hora local) se registraban 53 casos positivos de coronavirus en Estados Unidos, 10 de ellos en el estado de California, donde se encuentra emplazada la ciudad de San Francisco. El más cercano tiene lugar en la ciudad de San José.
En el estado también habían estado 346 estadounidenses que fueron evacuados de la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote. Todos estuvieron en cuarentena en dos bases militares durante el período en el que podían manifestar síntomas de coronavirus. Otros contingentes que arribaron del país asiático con posterioridad permanecen en cuarentena.
El país también está enfrentando el impacto negativo de la expansión de la enfermedad, especialmente desde que aumentó significativamente la cantidad de casos en Italia. La baja incrementó los temores de su efecto negativo para la actividad económica global.
Tras haber perdido 3,6% el lunes, los índices de Wall Street volvieron a inclinarse por las bajas este martes. El Dow Jones de Industriales cayó otro 3,1% este martes, para acercarse a los 27.000 puntos, tendencia que se generalizó a todas las acciones cotizantes. El Dow Jones sacrificó 1.911 unidades en dos jornadas, un pérdida de valor de 6,6 por ciento.
El tecnológico Nasdaq resignó 2,8% durante la rueda y cotizó un 8,2% por debajo de su máximo histórico desde el 19 de febrero. Las acciones tecnológicas como Apple y Facebook también han caído en territorio de corrección, un descenso de más del 10% desde los máximos históricos alcanzados el mes pasado.
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