EEUU alertó que Huawei es una amenaza para la OTAN

El secretario estadounidense de Defensa de Trump, Mark Esper, instó a los europeos a no permitir que el gigante chino de las telecomunicaciones participe en sus nuevas redes 5G. MIke Pompeo advirtió que permitir el desembarco de la tecnológica es entregar los datos de todos los usuarios a los servicios secretos de Xi Jinping

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El Secretario de Defensa de
El Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper habla en la Conferencia Anual de Seguridad de Munich en Alemania el 15 de febrero de 2020. (REUTERS)

“Si no entendemos la amenaza y no hacemos algo, al final podría comprometer lo que es la alianza militar más exitosa de la historia, la OTAN”, dijo Mark Esper, en la conferencia sobre seguridad en Múnich, Alemania.

En la misma línea, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo denunció el “Caballo de Troya” que constituya a su entender la compañía china, cuya participación en las redes 5G occidentales llevará a transferir al “Partido Comunista chino” y los “servicios secretos chinos” los datos de todos los usuarios de la misma.

Huawei ha sido acusado por la administración Trump de espionaje a favor del gobierno chino, y por ello instó a muchos países a no utilizar los equipamientos del gigante chino para el despliegue de la nueva red telefónica 5G.

El gobierno norteamericano se mantiene firme en su campaña mundial para evitar que el régimen chino gane influencia en el mundo a través de Huawei. Porque para el gobierno de Donald Trump, Huawei es sinónimo de China.

El mayor temor es el referido a la injerencia que el régimen de Beijing tiene sobre su directorio, el cual compone. Por ley, las empresas chinas tienen la obligación de respaldar al Partido Comunista Chino con la información que requiera. Estos datos, en una corporación tecnológica como Huawei podría incluir datos sensibles de gobiernos y de usuarios en caso de que se quede con las redes de 5G.

Pompeo explicó sobre el riesgo de usar la tecnología Huawei (02/02/2019)

De lograr los permisos para expandir su propia red en gran parte del planeta, el régimen de Xi Jinping tendría acceso -si así lo quisiera- a infinitos datos no solo de usuarios, sino de empresas, organizaciones y hasta de Gobiernos.

Además, Huawei es un componente sustancial de aparato militar chino. Su fundador, Zhengfei fue miembro del Ejército Popular de Liberación durante décadas. En 1978 se unió al Partido Comunista. En la fuerza, trabajó siempre en el área de innovación y ciencia, su gran pasión, donde se destacó hasta que cumplió su ciclo. En 1982 se radicó en la provincia de Shenzhen, cerca del mayor centro financiero de Asia, Hong Kong. Cinco años después concretaría su sueño.

Pero su amor por el Ejército no mutó y la colaboración fue permanente entre ambos actores. De acuerdo con una investigación hecha por Bloomberg, el acuerdo involucra investigaciones en las que participan empleados de la corporación y uniformados.

“Durante la última década los trabajadores de Huawei han formado equipo con miembros de varios órganos del Ejército Popular de Liberación en al menos diez emprendimientos de investigación que abarcan desde inteligencia artificial hasta comunicaciones por radio”, advierte el medio. “Incluyen un esfuerzo conjunto con la rama de investigación de la Comisión Militar Central -el órgano supremo de las fuerzas armadas- para extraer y clasificar las emociones en los comentarios de video online y una iniciativa con tecnología de élite de la Universidad Nacional de Defensa para explorar formas de recopilación y análisis de imágenes de satélite y coordenadas geográficas”.

La alerta norteamericana no es sólo de la Administración Trump. Este viernes, la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, también pidió que los países se mantengan alejados del gigante tecnológico. China está buscando exportar su autocracia digital a través de su gigante de las telecomunicaciones Huawei”, dijo Pelosi durante una aparición en la Conferencia de Seguridad de Munich, una reunión anual de líderes extranjeros y de seguridad de todo el mundo.

Las naciones no pueden ceder la infraestructura de telecomunicaciones a China por conveniencia financiera”, subrayó. “Una concesión tan mal concebida sólo envalentonaría al (presidente) Xi (Jinping), ya que socava los valores democráticos, los derechos humanos, la independencia económica y la seguridad nacional”, agregó.

Con información de AFP y EFE

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