La advertencia llegó en una carta firmada por 42 congresistas estadounidenses. Allí, los norteamericanos le explican a los parlamentarios británicos el "costo catastrófico" de permitir que la empresa tecnológica china Huawei construya las redes 5G en Reino Unidos.
El documento, enviado al Comité de Defensa de los Comunes, advierte: "El gobierno y la industria privada en China trabajan juntos para expandir la influencia del Partido Comunista gobernante. Huawei no es una excepción a esta estrategia. Cualquier ahorro financiero a corto plazo derivado de la participación de Huawei en la red 5G del Reino Unido puede evaporarse debido a los costos a largo plazo, la vigilancia”.
Y añadieron: “La voluntad del Reino Unido de desbloquear y abrir la puerta al gobierno chino sin duda frustrará las actividades de intercambio de inteligencia entre nuestros países. Los instamos encarecidamente a que agoten todas las oportunidades de rechazar o enmendar la legislación”.
La advertencia tiene mucho peso porque la Cámara de Representantes de EEUU, de la que los firmantes son miembros, tendrá una voz clave en cualquier acuerdo comercial firmado con Gran Bretaña, arriesgándose a que la disputa con Huawei eclipse las conversaciones.
La carta llega como una reacción al anuncio del premier Boris Johnson del 28 de enero, cuando informó que permitirá al gigante chino Huawei una participación “limitada” en el desarrollo de la red 5G del Reino Unido.
Johnson aseguró públicamente que su decisión no dañaría la relación bilateral con Washington pero, en realidad, ya sabía que tendría resistencia norteamericana.
El propio secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, había instado en mayo de 2019, en una visita a Londres, a excluir a Huawei por los riesgos que su participación en la red podría plantear para la seguridad nacional.
Además, el mismo día del anuncio, tres senadores estadounidenses -los republicanos Marco Rubio, Tom Cotton y John Cornyn- escribieron a todos los miembros del Consejo Nacional de Seguridad británico para instar a excluir a Huawei de la red 5G.
No obstante, los servicios de seguridad británicos han considerado que el riesgo es controlable. Según se señala en un comunicado, en la reunión del Consejo se acordó que Huawei podrá tener "una presencia minoritaria limitada, de no más del 35 %, en la periferia de la red", que conecta "los dispositivos y el equipamiento con las antenas de teléfonos móviles".
La empresa china tendrá prohibido proporcionar equipamiento a las consideradas "partes sensibles" de la red 5G, conocidas como el "núcleo". También se le excluirá de participar en áreas geográficas "sensibles", como bases militares y plantas nucleares en este país y tampoco podrá participar en redes relacionadas con la seguridad dentro de infraestructuras nacionales "críticas".
A pesar de los esfuerzos del premier británico por justificar su decisión, EEUU se mantiene firme en su campaña mundial para evitar que el régimen chino gane influencia en el mundo a través de Huawei. Porque para el gobierno de Donald Trump, Huawei es sinónimo de China.
El mayor temor es el referido a la injerencia que el régimen de Beijing tiene sobre su directorio, el cual compone. Por ley, las empresas chinas tienen la obligación de respaldar al Partido Comunista Chino con la información que requiera. Estos datos, en una corporación tecnológica como Huawei podría incluir datos sensibles de gobiernos y de usuarios en caso de que se quede con las redes de 5G.
De lograr los permisos para expandir su propia red en gran parte del planeta, el régimen de Xi Jinping tendría acceso -si así lo quisiera- a infinitos datos no solo de usuarios, sino de empresas, organizaciones y hasta de Gobiernos.
Además, Huawei es un componente sustancial de aparato militar chino. Su fundador, Zhengfei fue miembro del Ejército Popular de Liberación durante décadas. En 1978 se unió al Partido Comunista. En la fuerza, trabajó siempre en el área de innovación y ciencia, su gran pasión, donde se destacó hasta que cumplió su ciclo. En 1982 se radicó en la provincia de Shenzhen, cerca del mayor centro financiero de Asia, Hong Kong. Cinco años después concretaría su sueño.
Pero su amor por el Ejército no mutó y la colaboración fue permanente entre ambos actores. De acuerdo con una investigación hecha por Bloomberg, el acuerdo involucra investigaciones en las que participan empleados de la corporación y uniformados.
“Durante la última década los trabajadores de Huawei han formado equipo con miembros de varios órganos del Ejército Popular de Liberación en al menos diez emprendimientos de investigación que abarcan desde inteligencia artificial hasta comunicaciones por radio”, advierte el medio. “Incluyen un esfuerzo conjunto con la rama de investigación de la Comisión Militar Central -el órgano supremo de las fuerzas armadas- para extraer y clasificar las emociones en los comentarios de video online y una iniciativa con tecnología de élite de la Universidad Nacional de Defensa para explorar formas de recopilación y análisis de imágenes de satélite y coordenadas geográficas”.
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